UPN: 40 años de educar para transformar
40 años de educar para transformar. 40 años destinados a la formación de profesionales de la educación. 40 años de contribuir a mejorar la educación en nuestro país. 40 años de la Universidad Pedagógica Nacional (UPN). El 29 de agosto de 1978 se publicó en el Diario Oficial de la Federación el decreto creación conforme al cual la UPN es una institución de educación superior con carácter de organismo desconcentrado de la Secretaría de Educación Pública y cuya finalidad es prestar, desarrollar y orientar servicios educativos de tipo superior, encaminados a la formación de profesionales de la educación de acuerdo con las necesidades del país.
Con la creación de la Universidad Pedagógica Nacional se inició en el país un proceso de mejoramiento de la calidad de la educación. Se abrieron para los maestros en servicio posibilidades de formación universitaria. Se integró un sistema nacional de formación de profesores para responder en calidad y cantidad a las demandas que el desarrollo del país exigía. Para su operación y atención amplia al magisterio, la UPN creó el Sistema de Educación a Distancia, a través de sus 74 unidades distribuidas en todo el país (hoy suman 77 con la denominación de Unidades UPN), ofreció las licenciaturas de educación básica, educación preescolar y primaria y educación física y, en posgrado, la especialización en educación a distancia (PEF, 1982).
A 40 años de distancia, una revisión histórica de la creación de la UPN y sus Unidades, permite advertir los problemas, logros, pendientes y desafíos que ha tenido, y tiene, en el desarrollo de la formación de profesionales de la educación y con las demandas educativas que el propio desarrollo del país exigía. La coyuntura política de descentralización educativa y administrativa que se vivió en 1992, colocó a las Unidades UPN en una situación institucional de desventaja frente a las exigencias socioeducativas. Condición que ha permanecido hasta la fecha, sin embargo, la pertinencia del servicio educativo que ofrece la UPN se ha demostrado año con año y en cada entidad federativa con la formación de profesionales de la educación de alto nivel.
El escenario político y social actual, con la reestructuración de responsables de los poderes ejecutivo y legislativo, así como la emergencia de nuevos actores educativos, supone un marco de posibilidades para pensar en un desarrollo institucional diferente para la UPN y sus Unidades. La atención de sus problemas estructurales de financiamiento, laborales, de definición de figura jurídica, infraestructura y equipamiento, se tendrán que situar en paralelo a la construcción de un proyecto académico que se articule a ello, es decir, las condiciones políticoeducativas son propicias para que se dé un proceso de refundación en la UPN.
La búsqueda de alternativas para el mejoramiento de la condición institucional integral ha sido el motivo de los Capítulos Regionales y las Reuniones Interregionales, que en la última década se han venido dando a iniciativa de los Directores de Unidad, en esta búsqueda permanente radica la esencia de la refundación de la UPN. Los esfuerzos conscientes de directores y diferentes actores upenianos se han fundamentado en una racionalidad comprehensiva ubicando la problemática institucional en un contexto histórico y teniendo como base la claridad de que la formación de profesionales de la educación constituye un dispositivo para el desarrollo social.
A 40 de años de su creación, la UPN y sus Unidades deben transitar hacia una vida institucional más dinámica, que le permita un protagonismo en los temas educativos. La producción de conocimiento y la experiencia en el campo le posibilitan esa condición, y las autoridades educativas y gubernamentales lo deben reconocer y apoyar. Los constreñimientos institucionales en los se ha visto sometida en los últimos veinticinco años debe sacudírselos para dar paso a nuevas formas de organización, de posicionamientos, de enfoques, de ideologías y de acción educativa.
La UPN y sus Unidades deben reconocer que un proyecto de refundación es posible. El escenario político social actual permite pensar y crear nuevas vías para la innovación en la formación de profesionales de la educación. En ello, la construcción colectiva y permanente sólo es posible con la participación de los actores de la institución. La refundación y construcción de un proyecto universitario implica idear, poner en práctica, evaluar y rediseñar constantemente las formas de hacer para que cada uno de los actores universitarios, dentro de sus particularidades, opine, decida, ejecute y evalúe, es decir, participe en la gestación de una UPN más fuerte, que continúe con el compromiso y misión de “EDUCAR PARA TRANSFORMAR”