Crisis ambiental, única en la historia: Julia Carabias
El futuro depende de generar un equilibrio entre desarrollo social y la conservación de la naturaleza, asegura la bióloga mexicana
Los principales peligros de la crisis ambiental que afecta al planeta en la actualidad no tienen precedentes en la historia “por su magnitud, su velocidad y sus consecuencias”, aseguró la bióloga y medioambientalista Julia Carabias Lillo, en su lección inaugural de ingreso a El Colegio Nacional (ECN).
En una ceremonia celebrada la noche del lunes, la investigadora y catedrática de la UNAM aseguró que una buena calidad de vida es imposible si los sistemas biofísicoquímicos no se mantienen funcionando de manera sana”, sobre todo mientras la producción de alimentos ha alterado y transformado casi la mitad de la superficie que ocupan los ecosistemas naturales terrestres que mantienen la estabilidad de la vida en el planeta.
En su lección inaugural, titulada “Sustentabilidad ambiental y bienestar social”, Carabias Lillo manifestó su preocupación por la sobrepoblación mundial —actualmente hay aproximadamente 7 mil 700 millones de habitantes— y advirtió que, aunque los humanos dependemos de la naturaleza para abastecernos, “no existe todavía una conciencia colectiva, y es aún escasa la individual, que reconozca esta dependencia y actúe en consecuencia”.
La ceremonia de ingreso contó con las palabras de bienvenida del presidente en turno de la institución, el escritor Juan Villoro, y el discurso fue contestado por el biólogo José Sarukhán, también integrante de ECN.
En el acto, el autor de El disparo de Argón se refirió a las decisivas transformaciones que logró Carabias durante este periodo para preservar la naturaleza. “Como investigadora y gestora de proyectos públicos, Julia Carabias ha trabajado para proteger un ecosistema arrasado por el vendaval que llamamos progreso”, afirmó Villoro.
Entre lo público y lo social
Bióloga y ecologista, la carrera de Julia Carabias Lillo ha seguido una trayectoria enfocada en la defensa del medio ambiente y los derechos humanos. Durante el gobierno de Ernesto Zedillo (1994-2000) fue presidenta del Instituto Nacional de Ecología y Secretaria de Medio Ambiente, Recursos Naturales y Pesca.
Durante su lección, destacó que los principales escenarios económicos ambientales han señalado que, de seguir las tendencias actuales, la situación empeorará sustancialmente para 2030, dejando una situación muy comprometida para las generaciones venideras, quienes verán reducidas sus oportunidades y posibilidades de elección y, con ello, su libertad. “Es necesaria la búsqueda de opciones compatibles entre el desarrollo económico y social y la conservación de la naturaleza”, indicó la científica, “nos enfrentamos a contradicciones difíciles de salvar, las cuales, al menos en el corto plazo, complican el logro de los objetivos loables”.
A lo largo de su discurso, Carabias Lillo definió que el modelo económico mexicano de crecimiento lento enfocado en la exportación ha tenido consecuencias sociales y económicas muy adversas en la población. También abogó por un modelo en el que primen los sistemas productivos sustentables, la conservación de la biodiversidad, las áreas naturales protegidas y el enfoque en los derechos humanos. “Es preciso establecer puentes comunicantes, mecanismos innovadores deliberativos regulados y con enfoques incluyentes que deriven en nuevas formas de gobernancia sólidas para llegar a la construcción de acuerdos que influyan en la toma de decisiones sobre las políticas ambientales”, concluyó la científica.
Luego de la lección inaugural, el doctor Jo sé Sarukhánd estacó la labor militante de la nueva integrante de ECN, rememorando que gracias al trabajo de Carabias, la UNAM tiene la reserva de vegetación natural más grande a escala global dentro de una zona metropolitana de las características de Ciudad de México.
El ex rector de la UNAM describió la presencia de Carabias como “un gran enriquecimiento” para El Colegio Nacional. Respecto a las reflexiones compartidas por la científica en su lección inaugural, el colegiado sopesó que “no hay forma de desligar el tema ambiental del económico: ecología y economía son indisolubles en el contexto social del desarrollo humano y representan problemas de gran complejidad”.