Cuestionamientos con partidos
Con menos de 3 por ciento de la vota- ción en el pasado proceso electoral federal, el Partido Encuentro Social y Nueva Alianza están por perder su registro: oportunidad pertinente para hacerse preguntas sobre la necesidad de partidos políticos distintos a los mayoritarios y el mecanismo de constitución de éstos.
El PES encarna una idea de mundo, aun si antipática para muchos (entre los que me cuento): una de derecha cristiana de orientación evangélica, conservadora en lo moral y restrictiva de las libertades. En términos ideológicos, Nueva Alianza parece más difuso aun si acusa una agenda: la del magisterio, y particularmente la del SNTE. Si bien me tranquiliza que la mayoría de los ciudadanos no haya considerado deseable su pervivencia, reconozco que representan algo. Vale preguntarse, sin embargo, qué representan otros que sí han logrado mantener su registro como el PT o el Verde, cuando ambos llevan casi dos décadas de participar en alianza. ¿Debe la legislación electoral permitir la existencia —y el financiamiento— de opciones políticas que no hacen sino enajenar su fuerza electoral y no representan ideas sustancialmente distintas a las de las mayoritarias?
Mucho disto de postular el freno a la creación de nuevas opciones políticas, no solo porque este año ha ganado una tanto en el Ejecutivo como en el Legislativo sino porque años ha fui parte de otra —Demo- cracia Social— cuya participación electoral en solitario logró poner en la agenda temas nuevos —los derechos de las minorías y las mujeres— y legislar al respecto. Más aún, ante la crisis de representatividad que viven hoy los partidos, creo más que necesaria la creación de nuevos. Queda preguntarse cómo. ¿Es deseable que para solicitar su registro un partido emergente se vea obligado a recabar afiliaciones y organizar asambleas, lo que fomenta mecanismos clientelares? Y, más importante, ¿debe permitir la legislación que los partidos minoritarios participen en alianza en más de una elección consecutiva?
Quedan menos de dos años para respondernos.