Indígenas viven entre pobreza y abandono
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Pobreza extrema, falta de servicios básicos y de salud, hacinamiento en hogares, abandono, desempleo y caminos sin pavimentar son los problemas a los que se enfrentan los indígenas en Hidalgo.
De los 30 municipios con población indígena, siete de ellos tienen un porcentaje mayor de pobreza extrema: Xochiatipan, Yahualica, Huehuetla, Tepehuacán, San Felipe, El Cardonal y Nicolás Flores.
De acuerdo con el encargo de Despacho de la Comisión para el Desarrollo Sostenible de los Pueblos Indígenas de Hidalgo, Enrique Simón Romero, estos municipios no tienen agua potable, drenaje, luz, piso firme; no tienen espacios para la educación,ni caminos pavimentados y los servicios de salud no están cerca. “Están considerados con un alto grado de pobreza, son condiciones muy similares, vive en pobreza gran parte de la población”, sostuvo, aunque no precisó la cantidad de personas que se encuentran en esta situación.
Comentó que incluso en San Felipe Orizatlán hay una de las comunidades más pobres de todo el estado: Tepehica.
Sin embargo, mencionó que esta localidad se le dotó de paneles solares, sanitarios con biodigestor y estufas ecológicas para abatir la marginación.
Simón Romero señaló que la Comisión a su cargo en coordinación con la Comisión Nacional para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas (CDI) y la Secretaría de Obras Públicas y Ordenamiento Territorial (SOPOT), llevan a cabo obras de agua, drenaje y electrificación en los 30 municipios indígenas del estado, incluidos los siete de rezago social alto en las regiones de la Huasteca, la Sierra Otomí-Tepehua y el Valle del Mezquital con una inversión de más de 220 millones de pesos.
Mencionó que incluso la Comisión para el Desarrollo Sostenible de los Pueblos Indígenas en conjunto con la SOPOT y la Comisión Federal de Electricidad (CFE) están bajando un recurso por 200 millones de pesos, únicamente para electrificación en municipios indígenas.
Enrique Simón puntualizó que con las obras que se ejecutan se está tratando de incidir en indicadores como calidad y espacios a la vivienda. “Estamos dotando en municipios con cuartos adicionales, hay población indígena que está acostumbrada a vivir en hacinamiento, que viven cuatro o cinco personas en un cuarto menor a los 20 metros cuadrados”, aseveró.
Mencionó que se construyen cuartos adicionales en municipios como Acaxochitlán, el cual, puntualizó, es el municipio que mayor grado de hacinamiento tiene en el estado.
Agregó que otro indicador que se está tratando de abatir es el de servicios básicos a la vivienda. “Aquí trabajamos en llevar agua potable, electrificación y drenaje a las localidades, estamos llevando más de cuatro mil estufas ecológicas a las tres diferentes regiones del estado y estamos construyendo sanitarios con biodigestores”, agregó.
Puntualizó que el gobierno del estado trabaja “para ir abatiendo todo ese grado alto de rezago social en el cual viven en la actualidad los pueblos indígenas”.
Asimismo, el funcionario estatal manifestó que en Hidalgo, de acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), hay 359 mil 972 indígenas, lo que representa el 15 por ciento de la población del estado.
Puntualizó que la población indígena está concentrada en los municipios de Huejutla, Ixmiquilpan, San Felipe Orizatlán, Yahualica, Huautla y Huehuetla. “En esos seis municipios prácticamente concentramos cerca del 45 por ciento de toda la población indígena del estado”, refirió.
Precisó que en el estado hay 245 mil 153 hablantes del náhuatl; 115 mil 869 del otomí; y mil 818 hablantes del tepehua.
De acuerdo con el gobernador del estado, Omar Fayad Meneses, en dos años de su administración se han invertido en beneficio de los pueblos indígenas cerca de mil millones de pesos en servicios básicos, estufas ecológicas, biodigestores y cuartos adicionales.
Sin embargo, el presidente del Consejo Supremo Náhuatl de la Región Sierra y Huasteca, Carlos Hernández Hernández, señaló que los indígenas de la Sierra y la Huasteca están abandonados por el gobierno. “Vemos a los pueblos de ambas regiones abandonados en los diferentes aspectos, vivimos momentos todavía de injusticia, marginación, comunicación, discriminación y muchas faltas de oportunidades, hay pueblos muy marginados, el gobierno no ha sabido llegar a ellos”, acusó.
Indicó que tan solo la carretera Pachuca-Huejutla se encuentra en un estado deplorable, “no nos comunicamos eficientemente, es un problema muy fuerte”.
Consideró que debido al estado de esta vía carretera los inversionistas no le apuestan a la Huasteca.
Comentó que el campo en la Huasteca ya no produce, “llegan algunos técnicos y esos técnicos no lo resuelven, nada más le dan folletitos a los campesinos y se van, debe haber un seguimiento, debe haber un poco más de atención con ingenieros, con especialistas, que se haga un diagnóstico, tenemos un campo donde se produce de todo un poco, maíz, frijol, árboles frutales, pero no se ha atendido de manera adecuada”.
Carlos Hernández mencionó que tan solo en Santa Teresa, localidad de Yahualica, con una población de más seis mil habitantes, se tiene un médico para atender a toda la comunidad. “Entonces nosotros como indígenas allá nos tenemos que enfermar con un horario de ocho de la mañana a tres de la tarde y después ya se va el doctor, esa es la preocupación”, sostuvo.
Agregó que la comunidad de Olma, también en Yahualica, no tiene carretera ni servicios básicos.
Afirmó que hay un atraso en la Sierra y la Huasteca por la falta de interés del gobierno estatal.
Ante ello, hizo llamado hizo un llamado a la administración estatal para atender ambas regiones con empleo, proyectos productivos, proyectos de servicios, invertir en el campo y atender la infraestructura carretera.
Nos tenemos que enfermar de las 8 a las 3 de la tarde porque a esa hora se va el doctor ”