¿Un grito muy al estilo de Edvard Munch?
Edvard uno de los pintores más representativos del expresionismo, cuya obra máxima titulada: “El Grito”, es sin duda de lo más reconocido a nivel mundial.
Expresa de manera perfecta la angustia y la tragedia humana, millones son los que se han conmovido con la pintura. Refleja sin duda estos temas existenciales tan actuales dadas nuestras circunstancias.
Hoy por la noche muchos honrarán la gloriosa tradición de encumbrarse en la bandera nacional y gritar a todo pulmón los vivas a México y a los héroes que nos dieron patria, esta fiesta (acomodada a modo por don Porfirio), esta completamente afianzada en el imaginario del colectivo nacional, y es considerada la principal fiesta nacional del calendario, aunque hayamos olvidado el fondo de porqué celebrarla.
Es cierto hoy cayendo la noche empezaremos a salir a las calles y a nuestras plazas públicas, por acá Omar como en todos los estados de la Republica donde haya gobernadores y alcaldes, lanzará sus arengas a los miles que por ahí se concentren, mientras otros millones lo harán con toda la mercadotecnia que las televisoras les pongan, acompañados por lo típico mexicano: pambazos, buñuelos, pozole, cuanta “garnacha” más se le ocurra y claro, por tradición tomando tequila.
Se consume hoy lo mexicano y nada más, la gente se desfoga por algunas horas para sacar desde dentro aquello que tiene guardado, así que tenga por seguro que hoy “El Grito”, para muchos será el bálsamo para cubrir sus vicisitudes, pero también le aseguro que habrá también la otra cara de la moneda, me refiero a millones de mexicanos que estarán emulando al personaje de la pintura de Munch, millones de mexicanos llenos de la angustia, de zozobra, de desesperanza y llenos de dolor por las condiciones en las que viven, que para ellos queda claro que no hay mucho que celebrar, y nada para generar orgullo por lo nacional, que su “Grito” no es de euforia sino de dolor.
Esa gente es el México duro, el triste, el olvidado, es el México que esta cansado de los cientos de miles de asesinatos, de los miles de desaparecidos (recuerde entre ellos a los 43), de los trabajadores explotados, de los que trabajan para sindicatos corruptos que les quitan cuotas para seguir viviendo de opulencia, de los que viven en la pobreza porque sus políticos a los que eligieron creyendo en ellos, los han descobijado, dejado en la calle y se han escondido en el fuero, de los que les ha tocado en carne propia soportar la impunidad y la justicia.
Ese México es real, es verdadero y vive entre nosotros, lo triste lector mío es que nos es invisible, es apenas perceptible para nuestro ojo, vive en los periódicos, en las noticias, en las redes, vive alejado de nuestra existencia, porque mientras no nos pase a “nosotros”, simplemente ellos, los “otros”, son una vaga referencia en nuestra vida, triste pero verdadero, la desgracia de ese México nos es a veces hasta indiferente. Hay que ver todas las aristas de este gran País, entender que debemos crecer juntos, hacer algo por nuestra economía y nuestra sociedad, es cierto, si es un día de fiesta, pero también de reflexión y generosidad.
En fin, que pese a todo le deseo unas excelentes fiestas patrias y recuerde que, si toma, no maneje por favor.
Que pase un excelente fin.