Pachuca será sede alterna de monitoreo sismológico
El director del Instituto de Geofísica de la UNAM, Hugo Delgado Granados, informó que este año se pondrá la primera piedra del Centro Alterno de Monitoreo del Servicio Sismológico Nacional (SSN) en Pachuca. Explicó que será un “espejo” del actual Centro de Monitoreo (que opera en la capital del país), que servirá en caso de daños en la Ciudad de México; además de que contará con personal e infraestructura para robustecer los análisis. “Entre más amplios y profundos sean los datos de lo ocurrido, mejor conoceremos el fenómeno”.
El especialista aclaró que aunque se incrementa la cobertura y la detección de sismos con una mejor red de estaciones, no se pueden predecir los temblores, “así que siempre tenemos que estar preparados”. De acuerdo con la jefa del SSN, Xyoli Pérez Campos, el rigor científico, la detección precisa de datos en múltiples rincones del país y la capacidad de respuesta inmediata han hecho de éste un protagonista fundamental cada vez que tiembla.
El SSN opera actualmente 63 observatorios sismológicos distribuidos en todo el país y 32 estaciones en el Valle de México; además, colabora con otras instituciones para recibir datos de 174 estaciones, entre ellas algunas de Guatemala, Estados Unidos (Texas y California) y Costa Rica, detalló.
Desde hace un año se trabaja para fortalecer la Red Sísmica Mexicana con 54 observatorios nuevos, que aumentarán la cobertura actual y generarán datos para regiones en donde actualmente hay pocas estaciones, como el centro-noroeste del país, reveló la investigadora.
Pérez Campos señaló que el Sismológico tiene 108 años de operación (desde 1829 adscrito a la Universidad Nacional), en los que ha acumulado un registro de más de 147 mil sismos con epicentros en México, cuatro de ellos mayores a 8.0: el primero el 3 de junio de 1932, en las costas de Jalisco y Colima; y el más reciente fue el del 7 de septiembre de 2017, en el Golfo de Tehuantepec. Ambos de 8.2.
Asimismo, la especialista subrayó que los sismos de septiembre del año pasado dejaron lecciones para los científicos mexicanos. Por ejemplo, el del día 7 significó un hito en la sismología del país al ser el más grande registrado y con mayor número de datos.