El día de la unión no es un negocio: Kuno
El director del filme invitó a los mexicanos a rendir tributo “a los caídos” en los terremotos de 1985 y 2017; envía iniciativa al Congreso de la Unión
Eduardo Gutiérrez Segura/México
El Castillo de Chapultepec fue el escenario en el que el director Kuno Becker presentó su largometraje El día de la unión, con el que dejó en claro que espera rendir tributo “a los caídos” por los sismos del 19 de septiembre de 1985 y de 2017, por lo que la recaudación en la taquilla es lo menos importante. “Estamos en el Castillo de Chapultepec porque es un memorial en honor de las víctimas, los caídos, este lugar es histórico y de verdad dimensiona lo que pasó, es una joya representativa, creo que este día no se tiene que olvidar, esta película no se hizo por la taquilla, si hace poco o mucho dinero, no me importa”, enfatizó Becker.
Para fomentar esta idea de no olvido, envió una iniciativa al Congreso de la Unión: “La inicié, se sumó mi socio (Moisés Zonana, productor) y el diputado Iván Pérez Negrete para poder arrancar el proceso; es una ley compleja, por el procedimiento legal que hay que seguir, hoy (ayer) se firmó la primera parte. “Queremos que este día, el 19 de septiembre, se convierta en oficial en memoria de los héroes y de los caídos de 1985 y de 2017, es para decir lo que se va hacer en mi campo (profesional), como este filme, en el que trabajaron mil 200 personas para que la gente no olvide, por eso también ya se firmó en papel”, agregó Becker.
A la función especial acudió el protagonista de largometraje, Armado Hernández, quien pidió el apoyo de los mexicanos para acudir a las salas y agradeció a los 262 mil espectadores que ya lo hicieron: “Para mucha gente no será fácil, pero es una oportunidad para sentirnos orgullosos, victoriosos después de una adversidad de la que supimos salir adelante”.
Para Hernández, la temática de la cinta le permitió recordar como hace un año se involucró “en esta mi ciudad y puse a la orden las manos y lo que fuera posible a través de las redes sociales, que fue la única diferencia que existió entre 1985 y el 17, era una de las premisas de la película, recordarle a las nuevas generaciones que hay que ponerse las pilas”, dijo en la proyección a la que llegó Hipólito Arriaga Pote, gobernador Nacional Indígena.