Marchan 90 mil: “nuestra lucha no claudicará jamás”
Con una pinta del mapa de la República en el Zócalo refrendan la memoria y la esperanza
AFrancisco Mejía, Selene Flores y Notimex/México 50 años del movimiento estudiantil de 1968 y en recuerdo de los que resultaron muertos la Plaza de las Tres Culturas, miles clamaron justicia con el grito de “¡dos de octubre no se olvida!”.
La marcha en conmemoración partió a las 16:00 horas de la explanada de Tlatelolco. De acuerdo con el gobierno capitalino, asistieron a esta manifestación 90 mil de diferentes contingentes.
Entre gritos de “¡dos de octubre no se olvida!” y “¡fuera porros de la UNAM! despuntó la marcha. Quienes iban al frente fueron guerreros del 68, con barba y pelo blancos y el coraje por la justicia que no ha llegado.
Los entonces dirigentes del Consejo Nacional de Huelga estuvieron acompañados por el Comité 68. En seguida iban padres de los 43, integrantes de la Federación de Estudiantes Campesinos Socialistas de México, damnificados de la Ciudad de México y estudiantes de UNAM, IPN y UAM; al final, organizaciones sociales.
Los estudiantes cargaron gráficos que fueron famosos hace 50 años: una paloma atravesada por una bayoneta o un cartel con la figura de un gorila que representa al poder autoritario de aquella época, entre otros.
Una señora que iba con su hija llevaba una cartulina verde con En la calle 5 de Mayo anarquistas lanzaron cohetones y vandalizaron cortinas de establecimientos. la frase “Ni perdón, ni olvido...”.
A las 19:41, cuando finalizaba el mitin con las estrofas del Himno Nacional, entró el último contingente. En la parte noreste de la Plaza de la Constitución, los manifestantes colocaron un antimonumento de latón, que es una paloma blanca de la paz y un fondo rojo, con la leyenda “1968. Nuestra lucha no claudicará jamás. ¡Venceremos!: CNH”. Ahí mismo, quemaron una cabeza de papel del ex presidente Gustavo Díaz Ordaz.
En tanto, los anarquistas se hicieron presentes y en la calle de 5 de Mayo lanzaron cohetones y rompieron vidrios. También realizaron pintas y patearon cortinas de establecimientos, además de vandalizar cámaras de seguridad.
El grupo se perdió entre los demás contingentes de estudiantes para evitar ser encapsulados. Detrás de los anarquistas venían estudiantes del IPN y de la UNAM, quienes marcharon de forma pacífica y evitaron mezclarse.
En el mitin, el representante del Consejo Nacional de Huelga en aquella gesta estudiantil, Félix Hernández Gamundi, exigió la apertura de los archivos oficiales.
Hizo eco de la demanda de las movilizaciones de ayer que iniciaron desde las 6 de la mañana en diferentes puntos de la ciudad y pidió justicia efectiva para las víctimas
La manifestación de la mañana estuvo a cargo de civiles e integrantes del comité 68, que se dieron cita en el Memorial a las Victimas de la Violencia del Estado para honrar la memoria de los estudiantes que fueron abatidos en Tlatelolco.
Con veladoras en mano entonaron el himno nacional, escucharon música de India y realizaron una colecta de tierra en memoria de los caídos, porque “no olvidamos ni perdonamos”.
En una caminata del silencio llegaron hasta el monumento a Gandhi con la tierra del memorial. Estuvieron presentes Félix Hernández y Jaime Rochín, comisionado ejecutivo de atención a víctimas, así como Alejandro Encinas, próximo subsecretario de derechos humanos.
También realizaron una pinta monumental del mapa de la República mexicana en la plancha del Zócalo para refrendar la memoria y la esperanza “de quienes han luchado y siguen luchando por transformar a México”.
El dibujo titulado “Un grito de Esperanza y Rebeldía”, de una dimensión de 9 por 18 metros, fue cubierto de pétalos de rosa y diversos objetos como mochilas, ropa, cuadernos y otras prendas que recordaron los vestigios de quienes perdieron la vida en estas luchas. “Es un grito de esperanza y rebeldía. Estamos haciendo esta instalación para rememorar los diferentes actos genocidas de los que ha sido cómplice el gobierno”, dijo Alfonso Anaya, miembro del comité organizador de la conmemoración por los 50 años de la masacre del 68.
También marcharon en Culiacán, Sinaloa; Xalapa, Veracruz; en Cabo San Lucas, Baja California Sur; Tuxtla Gutiérrez, Chiapas; Toluca, Estado de México, y Oaxaca, Oaxaca.
Contingentes tomaron las principales calles de los centros históricos de cada localidad, junto con profesores de la Coordinadora Nacional de Trabajadores, organizaciones sindicales y colectivos diversos.