Esta vez no te equivoques, Rosario
Aunque fue buena idea de la encantadora y gentil damita llamada Chayito Robles, la de responderles a sus linchadores como si fuera Lupita D’Alessio cantando “Mudanzas” porque es como gaviota pero felina como leona, con un corte de pelo que le debió sugerir algún héroe del reguetón, tristemente no tuvo buenos resultados porque salvo algunas almas piadosas, nadie salió a defenderla, ni siquiera quien le dijo que no se preocupara.
El efecto parece irreversible y todo indica que la próxima ex secretaria se convertirá en la villana favorita de México, desbancando a la Gordillo y a Martita Sahagún, quienes le enseñaron a diferenciar entre Loboutin y Louis Vuitton.
Sin embargo, quien mejor ha defendido a Rosario (señora licenciada doña Chayito, si me hacen favor, bola de igualados) no han sido aquellos que la tratan cual si fuera Malala Youzafzai, sino el también próximo ex secretario de Gobernachong, Navarrete Prida, quien en su aparición estelar atrajo todos los reflectores y generó todas las cortinas de humo posibles para que Chayito pudiera poner pies en polvorosa, afirmó dos cosas: que la presente administración ha sido un dechado de éxitos sin parangón —algo indiscutible—, y que si se extraditara un distinguido miembro de la Loca Academia de Javidús, como César Duarte, lo más probable es que termine por enfrentar la justicia en su casa (a saber cuál porque tiene más propiedades que el nopal), ya que el atraco en despoblado no es considerado un delito grave.
Eso sin contar que Chesarito seguro alegará violencia política de género y a la hora de responder sobre la naturaleza de sus desfalcos (adónde se fueron los recursos perdidos, de qué color es la piel de los empresarios fantasma, por ejemplo) también se hará como tío Lolo. Nomás no vaya a decir como la Robles aquello de “investíguenme hasta abajo de las piedras” porque se lo pueden cumplir.
Como quiera que sea, el gran esfuerzo histriónico que ha venido realizando doña Chayo no es suficiente y debe tomar algunas acciones para recuperar algo del rating perdido y ganar algo de credibilidad, que casi está al nivel del mostro y la mostra de
Ecatepunk, quienes no pararon de sonreír en la audiencia hasta que les anunciaron que iban a pasar la eternidad en el tambo: que reparta agua entre los millones que se quedarán sin el preciado líquido; que con la ayuda de sus espectrales aliados apañe al violador del kínder de Aragón; y que para demostrar sus verdaderos empeños feministas, vaya a luchar contras los feminicidas en el Edomex.
Esta vez no te equivoques, Rosario.