Entrevista. “Es la segunda oportunidad que Dios me ha dado”
De la comunidad de Cerritos, municipio de Santiago de Anaya, a 50 minutos de la capital del estado, en una de las familias con más arraigo en la comunidad conocimos a Ivonne Herrera Aldana de 44 años de edad. Madre de tres hijos, empleada doméstica y sobreviviente de cáncer de mama, nos relata cómo fue su vida y cómo superó el padecimiento a dos años de que le fue detectado. Con los ojos entre cerrados y titubeando al hablar, Ivonne cuenta que fue devastador enterarse que tenía cáncer a tres meses de que madre había fallecido producto de la misma enfermedad. ¿Cómo se sintió al enterarse de que tenía cáncer? En ese momento pensé que me iba a morir también, solo me puse a llorar y a reclamarle a Dios el porqué a mí me había tocado tener cáncer también. ¿Dónde trató esta enfermedad? Una vez confirmado que yo tenía cáncer de mama fui a la Ciudad de México a Fundación del Cáncer de Mama (FUCAM) ahí recibí la mejor atención, me realizaron ultrasonidos, mastografías y la biopsia en donde el resultado era que tenía era triple negativo, uno de los más agresivos. El tratamiento consistió en 16 quimios, cuatro rojas y 12 blancas, dos cirugías, la primera fue la extirpación del tumor y la segunda fue la reconstrucción, gracias a que tengo el Seguro Popular el proceso fue muy desgastante, pero todo fue gratis, no me cobraron ni un peso por estar afiliada. ¿Cuál es el objetivo de la FUCAM ? La FUCAM tiene como objetivo disminuir las tasas de morbilidad y mortalidad del cáncer de mama en todo el país y se encuentra en la avenida Bordo número 100, colonia Santa Úrsula Coapa, en la delegación Coyoacán de la Ciudad de México, su número tele- fónico es el 567 806 00. ¿Quién la apoyó en esos momentos? Realmente en la etapa de la enfermedad descubrí a muchas amistades que no creí tener, tuve el apoyo moral de mis hermanos y el apoyo al cien por ciento de mis hijos, desafortunadamente el que decía ser mi esposo, en ese momento me abandono, él es el que me dio la espalda al saber que yo tenía cáncer, pero me dio mucha fuerza para salir adelante y luchar más. ¿Cómo define al cáncer? Defino al cáncer como una batalla desde el día que le dieron la noticia, cada vez vas teniendo más síntomas, más secuelas, las principales secuelas fueron la diabetes, el hígado graso, el dolor constante de los huesos y se aprende a vivir con eso, pero puedo decir que hasta hoy el mayor miedo fue cuando me dijeron que muy probablemente tenía una metástasis “Siempre he dicho que el cáncer no me tiene a mí, en cambio, yo lo tengo a él”, confiesa Ivonne en el hígado, el hecho de pensar que después de todo lo que he sufrido, cuando crees que todo está quedando atrás, esté pasando esto, que ha sido en vano toda la lucha, porque aun sigues muriendo y es muy doloroso, y es algo que puede derribar a cualquiera, pero afortunadamente, no, no era una metástasis, sólo era la bolita de grasa en el hígado. ¿Qué sintió cuando le dijeron que solo se trataba de una bolita en el hígado? Cuando me dijeron que era una bolita de grasa del hígado, eso fue algo muy alentador, que me llenó de más ganas de vivir y de disfrutar de la segunda oportunidad que Dios me ha dado. ¿Se considera una vencedora del cáncer? Sí, aunque en realidad, no nos llamamos vencedoras, nos llamamos sobrevivientes de cáncer de mama, está uno sobreviviendo con él y aprendes a quererlo y amarlo porque es algo que nos enseña a ser fuertes y a valorarnos como mujer, no hay que bajar la guardia porque esto es una lucha constante. ¿Qué le recomendaría a las mujeres que padecen esta enfermedad? Les recomiendo a todas las mujeres que sufren de cáncer que no esperen a que les digan que ya no tienen la enfermedad para vivir y ser felices, que hagan lo posible por disfrutar la bendición de cada día, una actitud positiva es la más importante por lo que reconoce que es una frase muy fácil de decir, pero es la verdad. ¿Cómo ha cambiado su vida después de este padecimiento? Uno tiene que observar todo lo bueno que tiene alrededor y valorar lo que hemos podido hacer, ver y conocer a través de esta enfermedad, siempre he dicho que no estoy enferma, que el cáncer no es mejor que yo, agradezco la oportunidad que da el cáncer para conocer el verdadero amor, la amistad, los placeres de la vida, el cáncer limpió mi vida de personas que no necesito y de cosas materiales que no importan, el cáncer no me tiene a mí, yo lo tengo a él .