La maldición que casi nadie debe querer
El casi inservible liderato de la Liga Mx se definirá entre tres equipos: el Cruz Azul, el América y el Santos Laguna.
Los cementeros tienen el tema bajo control. Si ganan los seis puntos en disputa no habrá nadie que les quite ese sitio. Aunque no será tarea sencilla. Reciben el próximo sábado en el Estadio Azteca, al que han convertido en toda una fortaleza, a los Lobos de la BUAP. Y cierran calendario, de visitantes, contra el Morelia, que seguramente estará buscando su pase a la Liguilla por esas fechas.
En el caso del América y de los laguneros las cosas están más enredadas pues se enfrentarán el próximo domingo en Torreón… Y en la fecha 17 los de Miguel Herrera cuentan con un escenario más favorable pues reciben a uno de los equipos más débiles, los Tiburones Rojos del Veracruz… Los actuales campeones tendrán que cerrar en el Olímpico de CU contra los Pumas.
Otros tres equipos, en el campo numérico, cuentan con posibilidades de quedar como el número uno: los mismos Pumas, el Toluca y el Monterrey… Pero para que eso suceda los tres primeros que cito tendrían que tener una doble jornada desastrosa.
El tema es que si los equipos que están en posibilidades de quedar como número uno hicieran un análisis honesto e histórico, terminarían por hacer todo lo posible para alejarse de algo que ha representado una verdadera maldición.
Tendrían que jugar para no ganar. Los de Pedro Caixinha podrían dedicarse a experimentar con alineaciones alternativas, darle minutos y ritmo a jugadores que pueden o deben tener el rol de revulsivos, de elementos sorpresa. Pero lo mismo tendría que hacer el América y el Santos Laguna.
Ser número uno en el campeonato mexicano es una verdadera trampa. Es un sitio que sólo genera vanidades inútiles y expectativas que dañan. La condición de favorito es una carga con la que pocos pueden en el futbol mexicano.
Si ganan los seis puntos en disputa no habrá nadie que les gane ese sitio