Milagros en tiempos de la 4T

Ayer, después de que Olga Sánchez Cordero presentara la iniciativa para legalizar y regular la mariguana en México, pidió la palabra el senador Gustavo Madero para adherirse a la iniciativa. Fue elogioso de la ex ministra, de Morena, de la iniciativa, muy elogioso.

Era cierto, sí era el ex presidente del ¿Osorio Chong? ¿Qué no fue él el secretario de Gobernación en el gobierno que después de unos foros extraños, regularon a medias y con obstáculos casi imposibles de superar la medicinal?

Quienes han leído esta columna más de dos veces saben que celebro esas decisiones y que no tengo demasiadas objeciones con cambiar de opinión, de negociar para llegar a acuerdos. Sin embargo, estos nuevos conversos deben recordar lo que escribieron Denis Jeambar y Yves Roucaute en Elogio de la

traición, libro fundamental para entender la política democrática contemporánea:

"Cuando deja de ser pragmatismo gubernamental y se convierte en mera práctica para perpetuarse en el poder, cuando vuelve la espalda a las aspiraciones del elector, sufre una sanción. Así, entre traición y elección se establece un equilibrio frágil con el cual los políticos no pueden jugar impunemente”.

Elogio de la traición, libro para entender la política democrática