Garibay en hombros y se lleva la tarde
Toros. En una jornada de bureles mansos, Ignacio aprovechó el único que dio juego en el que podría ser su adiós a La México
Garibay remontó en su despedida aquella cornada en Madrid y el bloqueo del anterior empresario por más de ocho años. Castella, con el de regalo, hizo la faena de la tarde.
Diego sin suerte ni transmisión. Desastrosa cuadra de caballos que debe de ser sustituida. Buena entrada en fresca tarde. Ganado de la Estancia propiedad de Martínez Vértiz. DespedidaenestaPlazadeIgnacio Garibay, quien sorteó el mejor toro de la corrida, le permitió lucir su toreo de capa. Con la muleta logró una pulcra faena. Mató de entera tendida y el Juez le concedió una oreja. Ante el último que toreó en estaplaza,seviootravezbiendecapa. Con la muleta el toro se desfondó y rodó por el piso. Nacho le echó valor al son de ‘Las golondrinas’. Al tirarse a matar, el toro arrancó y falló en la suerte suprema. Mató de entera desprendida y el toro se tardó en entregar. Cortó otra oreja que le valió salir en hombros.
El francés Sebastián Castella sorteó en su primero a un complicado que se vencía. Estuvo prudente y aseado con la muleta; pasó fatigas con el acero. Se deshizo de su enemigo de media trasera y un certero descabello. Silencio. Buen saludo capotero de Castella en su segundo. Con la muleta manejó muybiensusmuñecasyfijodepies ante un toro con poca emotividad que no trascendió. Pinchó tres ve- ces antes de descabellar. Regaló un bravodeJuliánHamdanquelodejó lucir de manera importante con capaymuleta.Matódetrescuartos caído que tardó en doblar, aunque suficiente para cortar una oreja.
Diego Silveti pegó un meritorio quite por gaoneras sin mover los pies. Con relajamiento toreó a media altura a un bicho que rodabaporlaarenacadaquelebajabala mano. Pinchó varias veces sin pasarse. Fatigas con los aceros. En su segundosemostrótempladoycon fijeza, un noble que lo dejaba estar. Cerró con bernardinas y pinchó antes de darle una entera baja. Se retiró en silencio.