Milenio Hidalgo

Analizan arte y migración en Festival del Conocimien­to

Las razones. Ya no tienen suelos fértiles y sus tierras están deforestad­as y se agrega la falta de agua en condicione­s necesarias para el consumo humano

- ELIZABETH HERNÁNDEZ,

Investigad­orasdelaUN­AM aseguraron que el cambio climático y la falta de sensibiliz­ación ante el cuidado ambiental llevarán al mundo a la crisis social, misma que puede llevar a más migración.

La crisis ambiental no es un cuento, las cifras lo demuestran y además de los problemas climatológ­icos y económicos que trae consigo, provocará una crisis social al aumentar las migracione­s masivas de personas, mayor a la que se ha dado en esta década, expresó Ángela Sánchez Martínez, maestra en Educación Ambiental de la Universida­d Nacional Autónoma de México (UNAM). Durante la jornada “Sustentabi­lidad ambiental” que se efectuó en el segundo día del Séptimo Festival Nacional de Conocimien­to: dijo que hablar de sustentabi­lidad no se reiere solo a reforestac­ión, separación de basura y otros temas, abarca también lo económico, lo social y la ecológica. “Esto implica que al terminarno­s los recursos ecosistémi­cos se fomenta que la gente busque opciones de vida. La Organizaci­ón de las Naciones Unidas (ONU) plantea que hay una migración diferente a la que hemos conocido hasta ahora, y es la migración de sobreviven­cia. La gente no necesariam­ente quiere migrar, pero hay una complejida­d de factores como el acabar con los recursos ecosistémi­cos de las localidade­s”. Añadió que, debido a que las personas ya no tienen suelos fértiles y sus zonas de tierra están deforestad­as y se agrega la falta de agua en condicione­s necesarias para el consumo humano, tiende a migrar por su sobreviven­cia. “La ONU, como fuente fidedigna, plantea que en los próximos años nos vamos a enfrentar a más migracione­s masivas por el cambio climático. Es un hecho esta situación que se nos avecina y que ya estamos viendo con los centroamer­icanos hacia México (...) empezarán las migracione­s que viven en las costas más altas porque el incremento del nivel del mar va a generar que se necesite cambiar de lugar por el aumento del nivel del mar”, expresó. Para detener las afectacion­es al medio ambiente, dijo, se requiere que la gente haga cambios sustancial­es en su forma de vida, lo que implica tomar responsabi­lidad por el bienestar general y, en la mayoría de veces no se asume, ésta evitando la empatía ante este daño que está sufriendo la Tierra. “Tenemos programas de conscienti­zación, pero no de sensibiliz­ación. Hay un desmedido acceso a la informació­n por Internet, y sabemos que el planeta está en crisis pero se presenta el fenómeno de no querer ver que las cosas están mal, porque eso implica volverse responsabl­e e implica cambiar la vida que llevamos”. Las formas de consumo actuales y la manera en cómo el ser humano quiere vivir han llevado a esta crisis ambiental y social.

Pérdidas de tierras fértiles

Laura Núñez Balderas, especialis­ta en edafología (estudio del suelo como hábitat de las plantas) de la UNAM, señaló que sigue en aumento la pérdida de suelo para cultivos debido a la salinizaci­ón y a la erosión, lo que implica afectacion­es a las tierras de carácter agrícola: “hablamos que, de todas las tierras agrícolas en México, se ha perdido en 20 o 30 por ciento hablando de los sistemas productivo­s de riego”. La especialis­ta explicó a MILENIO que una de las causas que genera mayor contaminac­ión ambiental es la actividad ganadera, debido a las emisiones generadas por la fermentaci­ón de los alimentos, pues liberan gases como el metano y éste tiene 21 veces más de calentamie­nto que el CO2. Los científico­s están buscando la solución a disminuir este tipo de contaminac­ión. Por su parte, Martha Domínguez Hernández, doctora en ingeniería de Sistemas de la Máxima Casa de estudios, explicó que otro sector afectado por la contaminac­ión y el cambio climático es la cosecha de maíz,principal cultivo de México.

“Las políticas públicas y los programas diseñados para la producción del maíz no satisfacen las necesidade­s de las comunidade­s locales y hemos encontrado aue los gastos de producción de una hectárea de maíz es de 6 mil pesos y las produccion­es con rendimient­os son de aproximada­mente es de entre 1 y 2 toneladas. Cada tonelada se vende en 4 mil 500 pesos, por lo que si se hace relación beneficio-costo, vrmos que los agricultor­es están viciendo con menos de 3 pesos diarios”. “Eso puede llevar a que la gente abandone el campo. En el caso del maíz es un cultivo de tradición y se sigue sembrando aunque no sea rentable”, explicó Rodríguez Hernández.

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JORGE SÁNCHEZ Turbulenci­as.
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FOTOGRAFÍA: Jorge Sánchez GRÁFICO: Milenio

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