El respeto de Trump
Comienzo con una pregunta y conste que se la pongo facilita: ¿usted cree que Donald Trump respeta a los mexicanos? Mientras escribo me puedo imaginar su reacción a la pregunta. También me imagino la respuesta y no, yo tampoco lo creo.
El problema es que el Presidente de México piensa que sí, Andrés Manuel López Obrador hasta le agradeció a Trump el respeto a su gobierno durante el mensaje sobre el Estado de la Unión que el mandatario estadunidense presentó esta semana. Ayer en su conferencia de prensa matutina, López Obrador explicó que Trump “fue bastante respetuoso de nuestro gobierno y eso se lo agradecemos, porque nosotros estamos haciendo nuestro trabajo”.
No sé si el Presidente mexicano escuchó todo el discurso, pero de entrada me parece que la militarización de la frontera con México con fines electorales como los que persigue Trump no es para nada un gesto respetuoso. ¿Qué opinan millones de mexicanos que viven y trabajan en uno y otro lado de la línea sobre la presencia de más de 25 mil guardias armados, del sobrevuelo de aviones no tripulados, de la vigilancia permanente de todos sus movimientos y de ejercicios de entrenamiento que mantienen cerrados durante horas los cruces que utilizan para funcionar?
Mentir sobre lo que sucede en la frontera, calificando la situación como una amenaza a su seguridad nacional, también es una falta de respeto, al no reconocer el valor que tiene nuestra cooperación en la materia para mantener seguros a millones de estadunidenses. Sin esa cooperación, Estados Unidos sí enfrentaría una crisis de seguridad.
Pero lo que más llama la atención es que un gobierno obsesionado con los principios de no intervención y de autodeterminación permita que Trump insulte, calumnie, persiga, encierre, lastime y viole los derechos humanos de millones de mexicanos.
El respeto a su gobierno pasa por el respeto a todos los mexicanos y si López Obrador verdaderamente cree que Donald Trump es capaz de esto, solo hay que esperar el inicio de la próxima campaña presidencial para darse cuenta de lo equivocado que está.
Llama la atención que se permita que Trump insulte y calumnie