¿Fracasan aquellos que dejan Europa en plenitud física?
Fracaso fue el de Germán Villa, Francisco Palencia, Cuauhtémoc Blanco o Jared Borgetti, que se fueron a Europa casi a fuerza y regresaron en cuestión de meses. Las generaciones actuales que están regresando pasaron más tiempo en Ligas competitivas y hoy vuelven a la Liga Mx o la MLS como figuras, con un mejor sueldo y por la comodidad (que todos buscamos) para sus entornos. Marco Fabián ya no era considerado en el Eintracht, que ya buscaba deshacerse de su salario desde agosto. Ojalá que se mantenga en nivel físico para estar en selección. Sí. La lista sigue creciendo de los futbolistas mexicanos que en plenitud deciden regresar al balompié mexicanooalaMLS,siendounfracasoyretrocesopara sus carreras. Alguna vez Juan Carlos Osorio, ex técnico nacional, mencionó que para que la selección tuvieracrecimientosenecesitabatenerungrannúmero de jugadores en Europa. Sin embargo, el tema económico, la comodidad y en algunos casos el conformismohacequeregresen.Losclubesmexicanosdeberían evitar la repatriación para dejar que el futbolista nacionalpuedaconseguireléxitoenelViejoContinente. Siempre mencionamos el tema personal y las necesidades específicas de cada caso. Regresar con un gran contrato es un triunfo, pero en el lado deportivo cambia la historia. Exigimos que los nuestros se vayan a Europa para crecer y convertirse en mejores futbolistas, pocos lo hacen y cumplen las expectativas. Algunos cuando tienen el cheque más grande que han visto deciden volver, tristemente no alcanza la gloria para el bien del futbol mexicano y la selección, que cada vez ve regresar más temprano a sus jugadores de la élite mundial. No podemos medir como fracaso el regreso de Carlos Salcedo a sus 25 años, ya que su tema es familiar y legal, una jugada que le hizo la vida. Carlos puede volver a Europa, le doy dos años para que lo veamos de nuevo por allá. Miguel Layún entra a la recta final de su carrera y sin actividad en España tenía que volver a activarse. Miguel lo intentó y eso lo ha caracterizado a lo largo de su carrera, fue una aventura empujada por sus güevos, que al final será tomada cómo un buen recuerdo. Fracasa quien lo intenta y Miguel hizo lo máximo, pero el tiempo lo alcanzó.