Milenio Hidalgo

San Valentín. A celebrar el amor

Desde la instauraci­ón de esta fiesta, la gente acostumbra dar regalos a sus seres queridos; hoy, la mercadotec­nia llega a todos los aspectos de la vida

- LIBERTAD AMPUDIA

Bolsas de regalos por toda la ciudad, tiendas llenas y un gran despliegue publicitar­io forman parte del paisaje de cada 14 de febrero. Todo, por el Día de San Valentín, un festejo de origen católico que hoy se relaciona con los conceptos universale­s del amor.

Origen

La fecha fue establecid­a por el papa G el a si oI alrededor el año 496, para honrar al patrono de los enamorados­y eliminar las lupercales, fiestas paganas de la fertilidad en las que, según algunas crónicas, se hacían sacrificio­s de animales y se azotaba a las mujeres.

Sobre la figura de San Valentín en sí, en el siglo XX existió un debate acerca de su existencia, pues no existen registros de un mártir romano con ese nombre ni de la popular historia del sacerdote que unía parejas en secreto.

Algunos historiado­res afirman que la leyenda de San Valentín fue creada entre el siglo XIV por el escritor Geoffrey Chaucer y su círcu-

lo cercano, y por el historiado­r católico Alban Butler en el siglo XIX. De cualquier modo, ante la falta de informació­n fidedigna sobre el supuesto santo, la Iglesia católica retiró a San Valentín del Calendario Romano General en 1969.

Regalos

El festejo ha propiciado el intercambi­o de cartas y regalos entre las parejas; según los registros, esta costumbre inició en Gran Bretaña y Francia durante la Edad Media; para el siglo XVIII llegó a Estados Unidos y, en la actualidad, se practica en países de prácticame­nte todos los continente­s, pasando por Egipto, Japón, China y toda Latinoamér­ica.

En el siglo XX, el Día del Amor y la Amistad se convirtió en una fecha de homenaje al ser amado, incluyendo­un tradiciona­l intercambi­o de peluches, flores, chocolates y cartas; hoy en día, la mercadotec­nia va mas allá, ofreciendo incluso promocione­s en planes telefónico­s y viajes, así como prendas y objeto de uso cotidiano.

En México, basta con recorrer cualquier centro comercial un par de semanas antes de la fecha para ver el impacto de las ventas en San Valentín: en esos días, las tiendas dedican un lugar especial para los productos de promoción, se llenan de decoracion­es en rosa y rojo, e inclusoen sus sitios web dedican una página a la celebració­n.

Los chocolates y peluches si-

guen siendo la opción predominan­te: se venden decorados con moños, leyendas románticas o paquetes llenos de corazones; los hay desde pequeños y de menos de 50 pesos para todos los niños y adolescent­es que realizan intercambi­os en sus escuelas, hasta grandes y aparatosos que superan los mil pesos para los novios que quieren demostrar su amor.

Enseguida vienen las cartas, de todas formas y colores, desde miniaturas de 10 pesos hasta del tamaño de una cartulina que cuestan 300 pesos; también hay en forma de periódico y sobres, para los amigos, amigas, novios, esposos e, incluso, para los abuelos o papás, pues este día también se celebra entre familias.

Las librerías invitan a celebrar el amor y la amistad leyendo, por lo cual ofrecen descuentos de en- tre el 15 y 25 por ciento, envíos gratis o meses sin intereses; incluyendo separadore­s llenos de corazón, y locales decorados con globos llamativos.

Los perfumes también son un regalo común para hombres y mujeres, al igual que los lentes, las bolsas y las mochilas; sin embargo, las promocione­s ya llegan a cualquier departamen­to, desde ropa, tenis, artículos para el hogar, celulares, juguetes y demás, pues cada persona sabe lo que prefiere su ser querido.

Una vez que llega el 14 de febrero, fuera de las tiendas y en las calles de las ciudades, vendedores de globos y flores ofrecen detalles de todos tipos: globos con gas de helio en forma de cupido, animales en parejas, corazones y unicornios. En los mercados de flores se ofrecen ramos sencillos, elaborados y con variedad de especies, pequeños osos o elefantes elaborados con flores; sus precios oscilan entre los 100 y los 800 pesos, los más grandes piden que se encarguen con tiempo.

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SHUTTERSTO­CK Este día no tiene por qué ser cursi, métele spice con nuestros consejos.
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