San Diego Alcalá
Los habitantes de San Pedro Benito Juárez, municipio de Atlixco, estuvieron de fiesta. El pasado miércoles recibieron hasta con cohetes al rejoneador español Pablo Hermoso de Mendoza, se tomaron fotos con él, le agradecieron y lo invitaron a comer por la donación para la restauración de las capillas de San José y de La Purísima Concepción, en Puebla.
Por todo lo que le ha dado este país, desde que pisó suelo mexicano hace más de 20 años, Hermoso de Mendoza decidió contribuir a la recuperación del patrimonio cultural dañado tras los sismos de 2017, otorgando un donativo de 4.8 millones de pesos a través del Fideicomiso Fuerza México; con esa suma en menos de un año se restauraron cuatro monumentos, entre ellos la capilla de la Verónica, y el templo de San Diego de Alcalá, en Huejotzingo.
Hermoso de Mendoza reconoció que para él México es muy especial: “Ya tengo 20 años de venir a México, un país que me acogió desde el principio con mi familia, que me hizo parte de él, y ese agradecimiento lo llevo siempre conmigo, así como todo el cariño que me han ofrecido en todos estos años, por eso decidí recolectar dinero por medio de mis corridas para poder contribuir a la recuperación del patrimonio religioso”.
Valor incalculable
Las capillas de La Purísima Concepción y San José, localizadas en las laderas del volcán Popocatépetl, son dos tesoros de la arquitectura del siglo XVI que se preservan en el municipio de Atlixco, con un valor incalculable, de ahí la trascendencia de su restauración.
Teresita Miravete, arquitecta supervisora del Centro INAH Puebla, destacó que dichas capillas pueden considerarse como uno de los primeros ejemplos de la nueva arquitectura que tiene presencia de mano de obra indígena.
“Son de las pocas que se conservan El matador de toros frente a la capilla de San José.
con estas características, ya que la mayoría fueron convertidas en templos con mayores dimensiones y trabajo en su ornamentación”.
El sistema constructivo de las capillas, desde sus cimientos hasta sus muros, bóvedas y cúpulas, está basadoenpiedradeorigenvolcánico, lo que las hace únicas.
Jiménez Suárez, directora del Fideicomiso México, explicó que se entregan dos capillas en representación de las cuatro recuperadas en el estado de Puebla, con los recursos asignados por el rejoneador Pablo Hermoso y el ingeniero José Antonio Fernández Carvajal.
“Se eligieron estos cuatro inmuebles de la mano con el Instituto Nacional de Antropología e Historia y la Secretaría de Cultu- ahora podemos ver los trabajos terminados”.
El Fideicomiso Fuerza México, precisó, es una iniciativa del sector privado liderada por el Consejo Coordinador Empresarial, que administra y opera los recursos donados por organizaciones empresariales e internacionales, compañías y particulares para atender la reconstrucción.
La directora ejecutiva del Fi- deicomiso Fuerza México dijo que en el proceso de reconstrucción hay cerca de 5 mil viviendas, 14 escuelas, 4 mercados, 12 clínicas, 2 centros comunitarios y 4 obras de patrimonio cultural que se entregaron el pasado miércoles. “En general, estas acciones de reconstrucción beneficiarán alrededor de 41 mil personas".
Con esta acción, Hermoso de Mendoza contribuyó a la recuperación de cuatro de los más de 2 mil inmuebles dañados en 11 estados del país.
Arturo Balandrano, director de Sitios y Monumentos del Patrimonio Cultural de la Secretaría de Cultura, acompañado de Ambrosio Guzmán, delegado del INAH en Puebla, indicó que hace falta mucho trabajo por hara; Se recuperó con la ayuda de Prosafi Total Consulting y una inversión de 500 mil pesos.
cer, debido a que se dañaron 2 mil 340 inmuebles, y dentro de ellos, cerca de 6 mil bienes muebles, como esculturas, pinturas, campanas y órganos. “La meta es recuperar la totalidad de los bienes porque son extremadamente importantes para México, para su historia, para su espiritualidad y para la consolidación del tejido social”, señaló.
El mayordomo del pueblo, Alfredo Aguilar López, agradeció a nombre de la comunidad a Hermoso de Mendoza: “Ojalá Dios le dé más fuerza y más vida”. Y aprovechó para recordarle a las autoridades que aún falta por restaurar su templo principal: el de San Pedro y San Pablo, que por los daños estructurales que presenta está cerrado al culto.
Las construcciones son tesoros arquitectónicos del siglo XVI y catalogados por el INAH