Los asesinos seriales mueren en Florida
En una conversación telefónica, ocurrida después del 11 de noviembre de 1984, la señora Cindy Brown se despedía desde Long Beach, California, del que había sido su esposo por varios años, con el que había procreado dos hijos y quien ahora residía en Tampa, Florida.
El hombre utilizó una frase convencional antes de colgar el auricular: “Cuídate mucho”. Brown respondió: “Bob, siempre dices que tenga cuidado, pero ¿qué pasa allá en Tampa?'” Él respondió: “Por eso, precisamente, te lo digo, porque nunca se sabe’”.
“¿Conoces la historia de las chicas en Tampa?”, preguntóelhombre.LaseñoraBrownpensóqueBarbara, novia de su ex esposo, había sido una de las 10 víctimas mortales de un asesino serial que actuaba en Tampa.
“¡Dios mío! ¡Mataron a Barbara!”, exclamó Brown. “No, Barbara está bien”, señaló el individuo y añadió: “Yo maté a esas mujeres”. Brown respondió: “Eso no es gracioso, Bob, simplemente no lo es”. A lo que Bob abundó: “No estoy bromeando”.
Después de un breve silencio, un policía se identificó con Brown a través del aparato telefónico y confirmóqueBoberaelhombrequehabíaacabadoconlavida de al menos 10 prostitutas entre el 27 de marzo de 1984 y el 11 de noviembre de 1984.
El 23 de mayo, el célebre violadoryasesinoserialBobby Joe Long, de 63 años, fue ejecutado con “la triple”, como se conocealainyecciónletalenel universo presidiario de EU.
Los primeros años de matrimonio entre Long y Cindy Brown en Long Beach fueron tranquilos; sin embargo, después de que Long sufrió un accidenteenmoto,elhombreseconvirtióenunhombre lobo lascivo. El ruido lo sacaba de sus cabales y exigía a su esposa hasta seis relaciones sexuales al día.
El matrimonio se disolvió y Long quedó solo. Descubrió que muchas mujeres promovían sus productosatravésdelosanunciosclasificados.Longacudíaal domicilio de las anunciantes. Con algunas se quedaba horasconversando,aotras,siveíaqueestabansolasyle despertaban el apetito sexual, las violaba.
Abusó de más de 50 amas de casa antes de dejar Long Beach y mudarse a Tampa. En Florida dejó en paz a las amas de casa y se centró en mujeres prostitutas. Las odiaba, quizás porque su madre se prostituía. Decidió matar y limpiar las calles de trabajadoras sexuales. Fueron 10 a las que asesinó.
¿Por qué decidió asesinar una vez que llegó a Florida, donde la pena de muerte goza de cabal salud? Sondra London, la prominente groupie de los asesinos seriales, narra los encuentros con Gerard John Schaefer, ex policía del condado Martin, Florida, que fue ejecutado por matar a dos personas.
En una ocasión, London preguntó a Schaefer por qué los asesinos mataban en estados con pena de muerte, se refería Ted Bundy y Danny Rolling El Monstruo de Gainesville, o Schaefer, que acudieron a Florida, a matar. Él explicó que posiblemente existe en cada asesino serial un botón de autodestrucción. “Es el caso de Florida: sabemos que seremos ejecutadosyaunasívenimos.Creoque,siexistieraunárbolde la muerte, tarde o temprano lo encontraríamos”.
“Posiblemente existe en cada asesino serial un botón de autodestrucción”