Hidalgo y Herrera
Yun hidalguense más ha llegado a las grandes ligas del gobierno del país. Para pocos una sorpresa pues ya se trataba del segundo a bordo en las finanzas nacionales, pero para muchos de nueva cuenta la esperanza de que al estado le vaya mejor.
Arturo Herrera Gutiérrez, economista nacido en Actopan pero que creció en Pachucaysedesarrollóprofesionalmente en la Ciudad de México, no es precisamente el político que aspira a gobernador ni mucho menos. Es de los del lado operativo, de los que arrastran el lápiz. No por ello la historia será diferente. En casi medio siglo, los hidalguenses en las mieles del poder no han podido erradicar los males históricos de la entidad. Dirán algunos que no ha sidosuresponsabilidad completa, pero tampoco se han visto grandes cosas.
De aquellas épocas de Javier Rojo Gómez y ManuelSánchezVitesehadichomucho, ambos cercanos a la silla presidencial, incluso como prospectos presidenciables. Iniciaron un camino al desarrollo social y educativo; lo mismo con Jorge Rojo Lugo, precursor de la reforma agraria.
De ahí, poco o nada pasó. Hidalguenses en puestos nacionales no dieron el giro que requería el estado en tiempos de innovación y de cambios. Hoy hay 5 senadores hidalguenses, nunca antes se había tenido tanta representatividad. Las cosas parecen ir por el mismo rumbo de cada seis años.
En el último sexenio se contó con Miguel Osorio en Gobernación, con Nuvia Mayorga en la CDI, con Carolina Viggiano en el Conafe, con muchos más en puestos medios y directivos; se intentó, se trajeron apoyos, pero aún se sigue prometiendo en el discurso acabar con la pobreza y con la falta de oportunidades. Los aventurados a presagiar que al estado le irá mejor porque el secretario de Hacienda es de Hidalgo, deben revisar cuánto le ha costado al desarrollo social, económico y político de la demarcación el que hidalguenses ocupen puestos en la primera plana del país.
Arturo Herrera Gutiérrez no es precisamente el político que aspira a gobernador