Milenio Hidalgo

El delantero que necesita

Cruz Azul negocia para que Lucas Cavallini sea su último refuerzo

- EDUARDO ESPINOSA

A Cruz Azul se le acababa el tiempo para fichar a su último refuerzo. Por tal razón y luego de negociar algunas opciones del extranjero, la directiva ha decidido enfocar todas sus baterías en el fichaje del canadiense Lucas Cavallini como su último refuerzo; sí, el centro delantero que estaba buscando el conjunto celeste.

Y es que en La Máquina los tiempos han cambiado y prueba de ello es la medida autoimpues­ta de no permitirse ningún fichaje con el torneo ya iniciado. Las épocas en las que los últimos refuerzos caían con la temporada comenzada pasaron a la historia con Ricardo Peláez en la dirección deportiva del club.

Por eso, en estas últimas horas y a sabiendas que solo le quedan 10 días para el debut en la Liga frente a Necaxa, Cruz Azul quiere amarrar su última contrataci­ón, la del atacante que le pueda brindar una cuota de goles que lo acerque al objetivo del título.

Aunque este fichaje no ha sido nada sencillo. Las opciones se han ido descartand­o poco a poco; la primera fue la de Djaniny Tavares, cuyo precio fue inaccesibl­e para el presupuest­o celeste y el mismo Peláez cortó de tajo cualquier especulaci­ón; luego se mencionó al argentino Gustavo Bou, pero no se avanzó en las negociacio­nes.

Y hace unos días también trascendió que el Dynamo de Houston, de la MLS, rechazó una oferta de Cruz Azul por el colombiano Mauro Manotas.

Ante tal panorama y ya con el tiempo encima, el nombre que siempre estuvo ahí fue el de Lucas Cavallini, quien cumple con las caracterís­ticas que busca La Máquina y quien se perfila para ser su último refuerzo esta temporada, aunque todavía faltan detalles en el sueldo y evitar que se caiga la negociació­n ante el probable interés de Rayados de Monterrey, aunque ya parece muy encaminada.

Un jugador comprobado

En La Máquina no quieren experiment­os. En los últimos dos mercados, ya con Peláez en la cabeza, el conjunto celeste se fue a lo seguro: jugadores que conocieran el medio o que tuvieran el tiempo suficiente para adaptarse. Y los resultados fueron óptimos.

Hace un año, de los 10 fichajes realizados, solo Iván Marcone no conocía el futbol mexicano, pero su adaptación fue relevante; hace seis meses fue el turno de Yoshimar Yotún, quien tampoco batalló para mostrar sus cualidades.

Ahora, los únicos dos fichajes oficializa­dos hasta el momento vienen de fuera: Juan Escobar y Guillermo Fernández. El primero jugó Copa América y desde el viernes ya está integrado al equipo y el segundo ha hecho toda la pretempora­da.

Con Lucas no habría ese problema, pues ya tiene dos años en el futbol mexicano y ha sido de los atacantes extranjero­s más constantes, con una productivi­dad de seis goles en promedio por temporada.

Con Puebla ha sido un elemento muy regular, titular indiscutib­le, además de haber cumplido un papel aceptable en la reciente Copa Oro. Sí, Cavallini parece el elemento ideal que compita con Milton Caraglio por la titularida­d, toda vez que Martín Cauterucci­o ha sido muy intermiten­te.

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