Realizan investigación sobre impacto de los pueblos mágicos
El investigador de la UAEH Jesús Enciso González realizó recientemente una colaboración con la UNAM sobre los pueblos mágicos en el país, mismo que dio inicio en el 2014
Jesús Enciso González, doctor en Urbanismo con especialidad en antropología urbana y parte del cuerpo académico de la Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo (UAEH), realizó recientemente una colaboración con la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) sobre los Pueblos Mágicos en el país, mismo que dio inicio en el 2014.
El trabajo surgió de la inquietud por saber qué es un Pueblo Mágico y cuál es la percepción de la gente de los Pueblos Mágicos, su distribución en el país y conocer cómo se originó el programa.
Después de realizar una investigación de campo en los seis Pueblos Mágicos localizados en Hidalgo y Teotihuacán, Jesús Enciso González destacó la enorme injusticia que sucede en estos, debido a que tanto el patrimonio material e inmaterial de la gente se pone en manos del mercado.
“Aunque Pueblos Mágicos ha sido un programa que ha generado una derrama económica, esta no se reparte en partes iguales, parece ser que los beneficiarios más importantes del programa, no es la población, los indígenas, sino los hoteleros, los transportistas y los grandes comerciantes. La riqueza de los Pueblos Mágicos se ha concentrado otra vez más en las clases beneficiadas de siempre”, explicó el especialista antropólogo.
En búsqueda de una solución, resaltó el análisis tanto de las cosas que no han funcionado en el programa, como aquellas que si han brindado buenos frutos, el dónde ha funcionado y porqué.
El antropólogo recalcó que aquellos lugares donde más funciona el programa, la gente tiene una mayor participación, es decir, el comité pro-pueblo mágico no está dominado ni manipulado por algún grupo político, al contrario, la gente se ha apropiado de él y decide las formas de hacer las cosas, ellos llevan el control del programa.
“Yo diría que la solución está ahí precisamente, que la gente se apropie del programa y no una camarilla política. El problema es que son estas camarillas quienes tienen el conocimiento técnico, entre el poder económico, político y técnico, se vuelven ellos los beneficiarios del programa. Es un asunto de educación, de civilidad Jesús Enciso González, doctor en urbanismo.