“Tengo 21 nietos y un bisnieto, y todos comen... por eso sigo trabajando”
El ex senador y diputado federal panista dice que su familia, la docencia y la lectura son sus principales pasiones, pero confiesa que algunas series de Netflix, como House of Cards y Marsella, lo han atrapado
AJuan de Dios Castro Lozano (Torreón, 1942), primer regidor de oposición en Ciudad Lerdo, Coahuila, lo apasiona tanto la lectura, que en su biblioteca tiene más de 5 mil ejemplares, además de ser un fiel usuario del Kindle, donde compra otros miles para coleccionar.
El ex senador y diputado federal panista, quien ocupó cargos importantes durante las administraciones de Vicente Fox y Felipe Calderón, dice que actualmente su familia junto con la docencia son sus otras aficiones, pero confiesa que las series de Netflix lo han atrapado y entre sus favoritas están House of Cards y Marsella.
La trayectoria de Castro Lozano está nutrida de experiencias de superación tanto académicas, como profesionales; terminó en la política por azares del destino; sin embargo, reconoce la docencia como su principal vocación.
¿Cuálessupasatiempofavorito? Leer.
¿Quién es su escritor favorito? Para mí, el mejor escritor contemporáneo es el español Santiago Posteguillo, tiene una saga maravillosa sobre la Segunda Guerra Púnica; ahora, si de escrituras que han influido en mí se trata, he leído desde mi adolescencia la historia de Roma. Leí todas las novelas que se han traducido de Janet Miriam Holland Taylor Caldwell, todos creen que es hombre, pero no.
¿Cuál es su música preferida? La mejor música es la de Giuseppe Verdi, de la ópera Nabucco me gusta el canto de los esclavos.
¿Si no hubiera estado en la política, dónde le hubiera gustado estar?
Mi vocación principal sigue siendo la docencia.
¿Por qué le gusta?
Porque me siento realizado cuando doy clases, porque me encanta enseñar, porque vivo la enseñanza y porque soy otro cuando doy clases a los alumnos.
¿Cuál es su comida favorita? Me encanta la carne de cerdo en chile verde y la fabada asturiana, que está hecha con alubias y pedazos de morcilla, de carne de cerdo y de salchicha.
¿Sabe cocinar? No, nada.
¿Algún deporte favorito? Deporte, si se le puede llamar, de adolescente practiqué ping pong, que es un ejercicio de vista y agilidad; ahora no practico nada, pero que me guste ver el beisbol. El futbol no me gusta, solo le veo sentido para desahogar tensiones, como cuando le mientas la madre al árbitro.
¿Qué es lo que más le gusta hacer cuando está en su casa? Tengo una afición por Netflix, pero tengo que ser muy disciplinado para que no me reduzca el tiempo que le dedico a la lectura. ¿Algo en especial?.
Sí, me han encantado House of Cards y Marsella.
¿Cuántos hijos y nietos tiene? Tengo siete hijos, cinco mujeres y dos hombres, por eso digo que tengo cinco cenas y dos cafés, porque cuando voy con mis nueras, me dicen: “¿Oiga, suegro, le sirvo un café?”, y cuando voy con mis hijas me dicen: “¿Oye, papá, te quedas a cenar?”, se lo copié a un escritor de Coahuila... también tengo 21 nietos y un bisnieto, y todos comen... por eso sigo trabajando.
*** Aunque Juan de Dios Castro Lozano nació en Torreón, Coahuila, se siente más de Ciudad Lerdo; proviene de una familia con carencias, pero con el apoyo de su madre, logro crecer en el ámbito académico.
“A los 14 años terminé mi carrera de comercio, tenía la primaria y comercio nada más; luego en Torreón entré a una de las mejores escuela, la Bancaria y Mercantil. Fue una casualidad del destino pues, luego de que cerraron el Instituto Comercial Lagunera, que era más barata, nos pasaron a esa por el mismo costo”.
Durante sus primeros siete años de matrimonio tuvo igual número de hijos, pero durante sus primeros tres se inscribió en el horario nocturno en la preparatoria Centenario para estudiar leyes, para después entrar a la carrera en la Escuela de Derecho, en 1970 y, antes de terminar el quinto semestre, entró al juzgado primero, local letrado del Poder Judicial.
A sus 78 años, Juan de Dios Castro Lozano todavía imparte cursos en el gobierno de Durango, donde tiene un contrato como prestador de servicios en materia jurídica, pero también imparte cursos de legislación a los abogados de las distintas secretarías; mientras, en Torreón, es consejero del presidente municipal: “Tengo un contrato, pero yo pongo mis condiciones”.