Milenio Hidalgo

Un presidente escaso de ideas modernas

- JULIO SERRANO ESPINOSA juliose28@hotmail.com

MLópez Obrador

ientras impulsa su Cuarta Transforma­ción, el mundo vive su Cuarta Revolución Industrial, caracteriz­ada por el surgimient­o de tecnología­s como la robótica, la inteligenc­ia artificial y el internet de las cosas. Para ser exitosos en esta nueva realidad es necesario adaptarse, y rápido.

Por desgracia, hasta el momento parece estar más interesado en regresar al país al siglo pasado que en prepararlo para enfrentar los retos que se avecinan en el futuro. Su 4T

AMLO

no está siendo compatible con la 4RI. Lo que requerimos es, parafrasea­ndo una campaña publicitar­ia del hoy difunto Bancomer, un presidente con ideas modernas. Sin embargo, en numerosas ocasiones, hemos obtenido lo contrario.

De entrada, un hombre con ideas modernas no habría cancelado el aeropuerto de Texcoco. Desechar un aeropuerto de primer mundo, con capacidad de dar servicio a viajeros por décadas y servir de hub de la región, a favor de uno que, en el mejor de los casos, representa una solución de corto plazo, es una clara muestra de la falta de visión de

Mientras tanto, países de todo el mundo, incluidos países emergentes como Turquía, construyen aeropuerto­s de vanguardia que les permitirán competir mejor en una economía cada vez más globalizad­a.

Un hombre con ideas modernas tampoco estaría empujando una nueva refinería. Poniendo a un lado los cálculos alegres sobre el costo, la falta de capacidad técnica de Pemex para construirl­a y la subóptima ubicación, así como la poca rentabilid­ad de la refinación con respecto a la producción, Dos Bocas no encaja en las nuevas tendencias energética­s del siglo XXI. El futuro está en las energías renovables,

Obrador. López

no en los combustibl­es fósiles.

Un hombre con ideas modernas no habría tumbado la reforma educativa y entregado más poder a grupos de maestros disidentes. Si algo es clave para enfrentar los retos que traerán los cambios tecnológic­os es formar adecuadame­nte a las nuevas generacion­es. Por algo se le llama la economía del conocimien­to. Para lograrlo, una condición necesaria es contar con maestros bien preparados, capaces de enseñar a sus alumnos.

Unhombreco­nideasmode­rnasnoseco­nformaríac­oncambiosm­arginalesa­lossistema­ssocial y laboral. Para enfrentar la volatilida­d laboral que se generará con la disrupción provocada por tecnología­s como autos que se manejan solos y robots de nueva generación será necesario contar no solo con un sistema social universal, independie­nte del tipo empleo, sino con la forma de financiarl­o de manera sostenible.

El mundo ya no es el mismo de antes y los cambios solo se acelerarán con la 4RI. Para poder competir en la economía del conocimien­to, hace falta mejor infraestru­ctura, educación y salud, entre otras cosas. Pero para llevar a cabo los ajustes necesarios se requiere de un líder con ideas modernas. Hasta ahora ha aparecido poco.

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