El entrenador que el futbol esperaba

La expectación que causa Xavi Hernández como ex futbolista es proporcional a la que causaba como futbolista: el juego espera que en la cabeza de este hombre se encuentre la siguiente revolución. Debutante como entrenador en un equipo qatarí alejado de cualquier rumor, sus inicios han servido para acostumbrar a cámaras y micrófonos, a mirarlo y escuchar

lo de civil. El cambio de vestuario para cualquier deportista que cruza la línea que divide al campo del tiempo es un proceso que puede tardar años en asimilarse. En su caso ha sido instantáneo, no cuesta trabajo descifrarlo, continúa estirando el cuello, levantando la cabeza y señalando los lugares donde surgirá la próxima jugada. Más veces de pie que sentado en el banquillo, las primeras imágenes de Xavi dirigiendo confirman lo que todos sabíamos cuando jugaba: lleva el futbol en la mirada.

Si viendo jugar a Xavi se aprendía de futbol, escucharlo la experiencia debe ser encantadora. En un deporte al que cada día acuden millones buscando emoción, el joven técnico promete otra versión del espectáculo: no manda el que más juega, sino el que más sabe. Xavi puede dar otra dimensión al juego. Hará preguntas a los rivales, resolverá problemas a sus jugadores, ofrecerá respuestas a los analistas y pondrá a meditar a miles de aficionados alrededor de sus ideales. Pocos jugadores entendieron con tanta exactitud la máxima propiedad del balón: rueda sobre un terreno plano; esa concepción tan sencilla del futbol es la más difícil de transmitir. Pero fue también esa franqueza la que le permitió unir a futbolistas naturales como Puyol, con futbolistas sobrenaturales como Messi. Viena, Roma, Kiev, Johannesburgo, Wembley, cualquiera que haya sido el centro del universo, el punto más cercano a la tierra siempre era Xavi. El mejor pasador de la historia fue también, el más práctico de los receptores: era un movimiento. Articuló los mejores equipos de su época con la más sencilla de las partes, la parte interna del pie. Su traslado a la dirección técnica ha sido un retiro escalonado, planeó cada momento de su carrera como si se tratara de un sistema de juego. Así es como entiende la vida el entrenador que el futbol esperaba.

Pocos jugadores entendieron con tanta exactitud la máxima propiedad del balón