En política hay tiempos
Los aires electorales atraen a cientos de especuladores y actores políticos en busca de algo que comentar, saber o conocer para tener claridad sobre las decisiones futuras.
La política al estilo Hidalgo siempre ha sido de anticipar los movimientos
para poder ver más allá; sin embargo, de unos años a la fecha se ha limitado a esperar, a ver cuáles son las cartas de los rivales en turno, aunque sean del mismo bando, y luego a tirar.
Este parece ser el caso de lo que ocurre con el PRI en Hidalgo. Los que ayer operaban y hoy no lo hacen, no saben esperar sus tiempos y formas, y los que hoy operan, están a la espera de lo que hagan los del pasado.
Una serie de movimientos extraños pero que representan lo que ocurre en la actualidad con los partidos y sus líderes políticos, donde la pérdida de la confianza ciudadana mermó en parte los objetivos prioritarios que son la gestión social, el acercamiento con la gente y el ganar elecciones para gobernar.
Uno de esos personajes que saben manejar los tiempos es el ex gobernador Francisco Olvera quien actualmente dirige los destinos del priismo en la capital del país. Fiel a su estilo de saber qué movimientos hacer, hoy se deslinda de quienes lo tachan de elucubrador o conspirador y reafirma su militancia.
Pareciera que nuca hubo distanciamiento o falta de comunicación, como muchos suponen, y la realidad es que entre gobernantes mantienen códigos y respeto para poder llevar la fiesta política en paz.
Hoy el tiempo es el del gobernador Omar Fayad y el PRI en tiempos de la 4T. Quienes entiendan cómo se deben mover las piezas en el tablero del obradorismo y la oposición, están comprando su viaje al siguiente año para estar en la elección municipal; quienes no, no podrán entender por qué los dejan esperando de nueva cuenta.
En el PRI los que ayer operaban y hoy no lo hacen