¿De calle o de montaña?
Correr es una actividad que puede realizarse en distintos ambientes, la diferencia será el ritmo que se puede tener como consecuencia de las superficies
“El dolor de correr alivia el dolor de vivir”
Jacqueline Simon Gunn
En el mundo de correr, las variantes, los estilos y las modalidades son muchísimas. Si me permites segmentar a los corredores en dos grandes grupos, lo haría en los de calle y los de montaña.
El deporte es el mismo, los objetivos son similares, las características completamente distintas. La segmentación aplica también para el ciclismo, el de ruta y el de montaña.
La gran diferencia radica en el ritmo que se puede obtener en uno y otro, derivado de las superficies, que, en el deporte de montaña, ninguna zancada es igual a la otra; en el caso de los corredores de calle, las zancadas son muy similares, los cambios radican principalmente en las curvas y pendientes, más no en la superficie y en los obstáculos que en la montaña se presentan.
Cuando corremos un maratón o un medio maratón en calle, los elementos se encuentran medianamente controlados. Sabemos que las rutas están bien definidas y se encuentran libres de obstáculos. Los puntos de abastecimiento garantizados, los preparativos y necesidades para llegar al punto de arranque y volver a casa son relativamente sencillos.
Cuando emprendemos nuestra participación en una carrera de montaña, aunque conocemos el punto de arranque y el de meta, no sabremos las sorpresas que podremos encontrar a lo largo del camino; en muchas, la advertencia radica en mantener los ojos bien abiertos ante la posible aparición de osos y venados. Los abastecimientos suelen ser más escasos, los corredores suelen llevar consigo buena parte de los avituallamientos necesarios para hidratarse y alimentarse.
El entorno cambia radicalmente. Mientras los corredores de calle ocupan el espacio rutinariamente utilizado por vehículos, los corredores de montaña transitan por sitios usualmente no transitados. La naturaleza agrega frescura y aventura al trayecto. Los corredores de calle suelen cargarse de energía con las porras, los gritos y los aplausos de miles de espectadores apostados a lo largo de la ruta, para los de montaña, la soledad es un acompañante asiduo.
En la montaña o en la calle, el objetivo es conquistar la meta, convivir con personas que te sumen y hagan crecer, romper límites y descubrir que cualquier ruta que emprendas, es posible de completar, mientras se le invierta disciplina y esfuerzo. Corredores que gustan de uno y otro tipo de carrera, coinciden en que los une la emoción de correr, el sentimiento de libertad que les produce y la satisfacción que provoca conquistar la ruta y cruzar la meta.
Corre en montaña o en calle, pero corre; sin duda, será una actividad que añadirá alegría y vida a tus días.
Abastecimiento. Arranca diciembre, mes en que solemos alejarnos del entrenamiento y relajamos la dieta. Te recomiendo equilibrar tus acciones: no abusar de la comida y el alcohol durante los festejos y no alejarte al ciento por ciento del deporte.