Aumento será paulatino y en diferentes zonas
Martín Martínez Destunis indicó que ante el aumento de los insumos para realizar este producto se prevé un alza en los próximos días
Ante la situación que actualmente vive la industria de la tortilla en Hidalgo, en la que va en aumento la informalidad de las tortillerías, el incremento del precio de los insumos y el cierre de muchos negocios de este ramo, por poco margen de ganancia que tienen, es difícil definir a qué precio podría venderse el kilo de tortilla en el estado.
Así lo indicó Martín Martínez Destunis, representante de la Cámara de la Industria de la Masa y Tortilla en Hidalgo y el secretario de la Cámara a nivel nacional, quien aseguró que en su negocio, se incrementará a un peso el kilo de este producto, indispensable en la mayoría de las mesas mexicanas, a partir del 1 de febrero de 2020.
“El sector de la Industria de la masa y la tortilla está muy deprimido porque no pudieron detener el alza en el precio de la harina y el precio del maíz se ha movido un poco hacia arriba por lo que estamos preocupados por la situación.
En este sentido, señaló que en el estado, el cinco por ciento de los industriales ya incrementó el precio, “los negocios más pequeños que van al día y que ya no les permite sostener un precio de la tortilla”.
“El último precio ya anda en 15 pesos en 2019, aunque había de 14 y hasta de 13 pesos, pero cada industrial, de acuerdo a lo que le impacte, tendrá que ajustar”, señaló Martínez Destunis.
Será a finales de enero cuando se tengan los costos reales de producción, “porque de hecho, así como llamarle aumento no puede ser, porque lo único que se va a impactar es el incremento de los insumos, que si suben un peso es lo que subirá, no habrá margen de utilidad.
“Para cuándo subirá, dependerá del costo del producto, de cada industrial puede ser variante, desde 70 centavos hasta un peso con 50 centavos, mientras su costo de producción sea más alto, más tendrá que subirle”.
En este contexto, indicó que hay un 3 por ciento de tortillerías que ya no abrieron este año y se han detectado que el 5 por ciento de las tortillerías ya han tenido diversos incrementos, “algunos 70 centavos, otros 90 centavos y, un caso particular, que subió un peso con 50 centavos, pero todavía estamos con la última esperanza de que no suban precios las empresas harineras y que haya presión por medio de las secretarías para que no haya incremento del precio de la tortilla”, sostuvo.
Expuso que, ante esta situación, las tortillerías formales, mismas que pagan impuestos y pagan el Seguro Social de sus empleados, ya son menos, “por lo que el 2020 será un año complicado y nos preocupa las cargas fiscales, nos preocupa la falta de interés por la regularización de la industria, porque cada vez se va a la ilegalidad.
“Nuestra industria tiene ya el 55 por ciento de la ilegalidad, de cada 100 tortillerías, 55 están funcionando de comercio informal. No pagan seguros, no pagan impuestos, cuentas bancarias y todo esto ya no les permite estar en la formalidad, por los márgenes de ganancia, y es una cuestión que tenemos que resolver”, indicó.
Indicó que, hace tres años la informalidad era de sólo el 5 por ciento, refiriéndose a las tortillerías artesanales o hechas a mano, por lo que no se puso interés, pero actualmente, esta situación ha ascendido hasta en un 15 por ciento, cada año.
“Gente que estaba en la formalidad se ha ido a la informalidad porque no puede ya, no porque tengan malas intenciones, sino porque no pueden subsistir. Las tortillerías formales o cerramos el negocio, o nos vamos a la informalidad o subimos el precio”.
“El precio de la tortilla es un precio en el que la industria no se puede poner de acuerdo, es ilegal ponerse de acuerdo. Por lo regular, el precio de la tortilla lo regula el mercado, porque alguien podría estar subiendo el precio a 17 pesos el kilo y los demás se emparejan, porque así está el mercado, entonces no hay acuerdo” Martín Martínez Destunis Representante de la Cámara de la Industria de la Masa