¿Y los derechos de las infancias?
A nte los lamentables acontecimientos que han ocurrido, donde niños se han visto envueltos en tragedias: el caso de Alexis, de 14 años, hijo de líder del Cártel de Tláhuac, arrestado en pleno secuestro, al frente de 4 sicarios, y sobre el caso de un niño de 11 años que disparó en el Colegio Cervantes en
Coahuila, víctima de una sociedad que critica, se aleja y se ausenta.
Hoy nuestro país vive un ambiente lleno de tensión y nerviosismo por parte de autoridades y padres/madres de familia, quienes han sido reactivos y no preventivos.
Porque en vez de acercarse a sus hijos/as, piden se les vigile; revise y acose, inspeccionado sus mochilas, con perros entrenados y la misma policía federal, pero se equivocan, esa no es la solución y es considerada violatoria a los derechos.
La prevención de estos casos como lo ocurrido en Coahuila, comienza en casa y le corresponde a la autoridad apoyar a las familias y personas que requieran atención en materia de salud mental, ya sea psicológica y/o psiquiátrica.
La operación mochila no es una solución al grave problema de violencia social, resultado de la pobreza, marginación y discriminación, hoy los niños, niñas y adolescentes vuelven a ser vistos como sujetos a ser vigilados y hostigados, pero ¿Quién vigila lo que pasa en sus casas o en sus entornos sociales? Ahí está el origen de la violencia, lo que se ve, y se vive, es un aprendizaje que se reproduce.
No se trata de catalogar como delincuentes sociales a quienes tenemos que esculcar, vigilar y castigar. Ellos son y serán fruto y producto del entorno familiar y social, son víctimas de un modelo político marcado por la impunidad y la corrupción, y de un modelo económico que excluye y divide, generando una marcada desigualdad.
No olvidemos que ningún niño/a debe ser objeto de injerencias arbitrarias o ilegales en su vida privada, su familia, su domicilio o su correspondencia, ni de ataques ilegales a su honra y a su reputación.
La operación mochila, violenta el derecho a la intimidad, seguridad jurídica, no discriminación e interés superior de las niñas, niños y adolescentes.