Libros de guerra
En estos días el mundo estuvo en vilo, al borde de una guerra de las grandes: el pleito entre Estados Unidos e Irán; caminando sobre la duela de cedro blanco, Gilga pensaba en este tipo de ejemplares
Gil cerraba la semana con fuerza insólita y energía inaudita. El principio de año transforma a Gilga en un ser de fuerza descomunal. En estos días el mundo estuvo en vilo, al borde de una guerra de las grandes: el pleito entre Estados Unidos e Irán. Caminando sobre la duela de cedro blanco, Gamés pensaba en libros sobre la guerra. Les trae aquí algunas recomendaciones.
Vida y destino
Un gran libro: Vasili Grossman: Vida y destino, publicado por Galaxia Gutenberg en 2013. Este libro ha sido comparado con
Guerra y paz, de Tolstoi, con Los demonios, de Dostoievski, o con un caudal de cuentos de Chéjov. Hay en las historias de Grossman el gran aliento épico y, al mismo tiempo, las historias menudas de la vida diaria, el heroísmo de quienes sobrevivieron al terror estalinista y a los campos de concentración soviéticos.
La vida de las imágenes
Desde hace años, Gilga lee a Charles Simic, el gran poeta nacido en Belgrado en 1938 y emigrado a Estados Unidos precisamente por la gran guerra. Gil ha leído a Simic con admiración, su poesía inaudita y su prosa directa e inteligente han logrado una gran obra. La vida de las imágenes (Prosa selecta) (Vaso roto, 2017) no es precisamente un libro de guerra, pero siempre está presente en sus textos: “La última vez que hablé con mi madre, en el invierno de 1994, el día anterior a su muerte a la edad de ochenta y nueve años, me preguntó: ‘¿Aún siguen matándose unos a otros aquellos idiotas?’. Le dije que sí. Ella dio un suspiro y dejó los ojos en blanco con un gesto de desesperación. Hacíatiempo que ya no veía televisión ni leía los periódicos, pero se hacía una idea bastante cabal del tipo de guerra sucia que se estaba llevando a cabo en Yugoslavia. Cada vez que iba a verla ala residencia de ancianos, me hacía la misma pregunta y yo le respondía con las mismas palabras. A pesar de haber recibido una buena educación y haber viajado mucho, mi madre no entendía el mundo. Las guerras, incluso aquellas que se decía que se libraban por causas justas, no tenían para ella ningún sentido. ¿Y qué pasa con los nazis?, le preguntábamos mi hermano y yo. ¿No crees que mereció la pena hacerles la guerra a esos malnacidos? Se encogía de hombros y con un gesto de la mano, nos pedía que la dejáramos sola. Según ella. No existían los héroes. Unos idiotas matando a otros idiotas era todo lo que veía”.
El arte de la guerra
“La clave de la guerra es el engaño: aparentar que no se tiene capacidad de hacer algo cuando sí se tiene; aparentar que no se tienen medios cuando sí se tienen; que se está lejos cuando se está cerca y que se está cerca cuando se está lejos ”. Esta máxima fue escrita paraque la ley eran los generales chinos de hace aproximadamente dos mil trescientos años. Gil habla de El arte de la guerra, como dijo Italo Cal vino, los clásicos son libros que nunca terminan por decirlo que tienen que decir.
En 2014, Alianza Editorial publicó una nueva El arte de la guerra con un estudio introductorio más amplio que el libro mismo por parte de Gabriel García-Noblejas y que permite acercarnos a este antiquísimo estudio sobre la guerra.
La Iliada
No es casualidad que la épica sea el primer género literario. Las narraciones más antiguas de las que se tiene registro como la epopeya de Gilgamesh o el Antiguo Testamento, tienen a la guerra como tema central y asunto definitivo de los designios del hombre. Pero es el primer poema de la literatura griega, sobre una guerra en la ciudad de Ilión, la cumbre de la narrativa épica de la antigüedad. Hablamos de La Ilíada.
Al principio fue la guerra, también en literatura. Homero contó esta epopeya en torno a algunos episodios del décimo y último año del asedio de Troya por los aqueos, dirigidos por Agamenón, señor de Micenas y la narración se centra en la “ira de Aquiles”. El texto fundador de la cultura en Occidente es, como diría el militar prusiano Claude von Clausewitz, la continuación de la política por otros medios: la guerra.
···
Sí, los viernes Gil toma la copa con amigos verdaderos. Mientras se acerca el mesero con la charola que soporta el Glenfiddich15, Gamés pondrá a circular la frase de Adorno por el mantel tan blanco: Al mundo, tal y como existe, nunca se le puede tener bastante miedo.
Con fuerza insólita y energía inaudita por el inicio de año, Gamés les trae recomendaciones