El show de Yordi Rosado
Estamos de acuerdo, Yordi Rosado es uno de los mejores comunicadores de este país. Tiene una imagen fantástica, un poder de convocatoria monumental.
Es un señorón capaz de viajar del entretenimiento más frívolo a las reflexiones sociales más profundas y, lo mejor de todo, hace bien.
Los contenidos que él conduce siempre nos dejan algo bueno.
Desde el 11 de febrero, todos los martes, a las 22:30, por el canal Unicable, Yordi conduce un programa maravilloso titulado: La última y nos vamos.
No hay manera de verlo y de no caer cautivado ni por el nivel de sus invitados ni por su talento para entrevistarlos hasta llegar a revelaciones muy íntimas como cuando Paola Rojas confesó cosas que nunca había dicho de cierto infierno que vivió hace poco.
Por favor, busque esta joya de los cables y de las antenas directas al hogar. Le va a gustar, aunque creo que Yordi debería hacer algunos ajustes.
No nos hagamos tontos, La última y nos vamos es un programa desgarrador. Su meta es hacer llorar a los invitados.
Es un error presentarlo como su fuera un show de relajo y tener público en el estudio celebrando entre aplausos y gritos las confesiones que los invitados van haciendo.
¿Por qué? Porque aquello, que de origen es hermoso, se acaba convirtiendo en un ejercicio de doble moral.
Porque aquello, que de origen tiene credibilidad, la pierde por no entender el tono que un contenido así amerita.
No es lo mismo reconocer a una gran personalidad que burlarse de ella. No es lo mismo que alguien abra su corazón en televisión a utilizar eso como truco publicitario. ¿O usted qué opina?