Ganó el niño malo
El polémico Patrick Reed acechó el liderato por varios días y en los últimos hoyos se impuso a DeChambeau, adjudicándose así su octava victoria en la PGA
A pesar de la creciente sombra de un posible desempate, con cinco jugadores disputando en los últimos hoyos la posibilidad de llevarse el triunfo del World Golf Championship México Championship, el estadunidense Patrick Reed se llevó su octavo triunfo dentro de la PGA a pesar de haber cerrado en el hoyo 18 con un bogey.
El jugador que marcha 14 en el ranking mundial de golf se alzó como el campeón de la cuarta edición del campeonato que se disputó en el campo de golf Chapultepec con un total de 18 golpes bajo par de campo, uno menos que Bryson Dechambeau de Estados Unidos y tres que el español Jon Rahm.
A pesar de que nombres como el de Rory McIlroy, DeChambeau y Justin Thomas encabezaron la tabla en las rondas anteriores, Reed, que arrancó en el octavo sitio para la última ronda, se las ingenió para escalar en la tabla y al final sumar a su vitrina el segundo trofeo WGC y de paso escalar al número 5 en la FedexCup.
“Fue duro, empecé muy bien con un birdie, pero a partir de ahí las cosas se complicaron y cayeron muchos pares. Tuve que presionar en un punto, pero mostré que no podrán quitarme lo mejor que tengo, no dejé que la frustración se apoderara de mí y seguí jugando el golf que sé”, señaló el jugador que en tres de sus ocho victorias ha venido desde atrás de la tabla para llevarse el triunfo.
“Cada vez que salgo a entrenar, cada vez que salgo al campo a practicar o competir, siempre siento que tengo algo que probar, no a los demás, si no a mí. Probarme que puedo seguir mejorando afuera y adentro del campo y haciendo lo impensable, sacar los tiros más duros y sacar putts cuando los necesito. Solo hacer las cosas pequeñas”, abundó.
El nuevo campeón aseguró que no está seguro de que con este resultado pueda silenciar de todo a sus críticos.
“Al final del día, realmente no importa. Para mí es salir ahí y hacer lo que se supone que hago, y eso es salir y tratar de jugar el mejor golf que pueda. Tratar de ser la mejor persona que pueda y ser un ejemplo para los chicos que están ahí viendo y mis hijos que me ven en casa. Siento que lo estoy haciendo, siento que hago un buen trabajo, solo espero que todo se suavice y fluya en la dirección correcta”, finalizó.
Tras salir de la grama, en donde se le escapó el sexto triunfo de su carrera por la cuarta ocasión, Bryson DeChambeau quedó cerca de sumarasurachadeganaralmenos un evento del tour que ha extendido por cinco temporadas.
Por su parte, el español Rahm – quien había empezado su día libre de bogeys con un front nine de cuatro birdies– cerró su participaciónembocandodosbirdies másy cometiendo dos bogeys con lo que no pudo mantener la ventaja que ganóluegodeunatercerrondamemorableenlaquerompióelrécord de campo (-10 golpes), además de un hoyo en uno.
Rory se quedó con las ganas
El número uno del mundo, el norirlandés Rory McIlroy volvió a salir con las manos vacías de México. En su segundo intento por llevarse el único trofeo de los eventos WGC que le falta, quedó en quinta posición de la tabla, a cuatro golpes del liderato.
Rory, quien encabezó la primera ronda de esta edición y buscaba revancha luego del segundo lugar del año pasado, tiró 270 golpes, -14.
“Estoy frustrado, siento que di lo mejor. Empecé bien, pero luego no tuve tan buen putt”, aseguró el jugador europeo.
Otro que no pudo lograr su cometido fue Dustin Johnson, el campeón defensor, quien terminó 48° en la tabla.