Espacios seguros
L as mujeres, niñas y niños de Hidalgo merecen contar con espacios seguros para el desarrollo de sus actividades cotidianas, tanto en el ámbito laboral como en el personal.
El valor de la vida de los habitantes de un municipio, estado y el país en general, se debe convertir en la prioridad del gobierno de una vez por todas, luego de años de espera porque las cosas cambien desde el tejido social o la mente de los hombres y mujeres que perpetran delitos como homicidios, secuestros y desapariciones.
El reclamo de las mujeres por poder salir a las calles sin sentirse acosadas ni hostigadas es justo y debe penetrar en los espacios de trabajo y esparcimiento.
A la par, se deben implementar mejorar las estrategias de seguridad pública para prevenir el acoso en la vía pública y redes sociales, dentro de instituciones públicas, primarias, secundarias, preparatorias y universidades.
Al respecto la Secretaría de Educación Pública de Hidalgo ya entregó de manera digital a 5 mil 58 escuelas de Educación Básica los Protocolos para la Prevención, Detección y Actuación en casos de Abuso Sexual Infantil, Acoso Escolar y Maltrato; con ello se inicia un camino que no debe tener retorno en el sentido de mejorar la educación cívica para poder enseñar a los menores el respeto a las mujeres.
Un avance sustancial y esperanzador viene de las nuevas generaciones que pueden modificar el código de conducta de los hombres en las calles, en los trabajos, en el gobierno, y dejar de lado la cultura machista que hoy impera.
Visibilizar el reclamo social del paro de las mujeres, del Día Naranja, de las posturas de redes sociales, solo es un pequeño porcentaje de lo que realmente representa el tema; en la educación y el hogar de las niñas y niños, está mucho de lo que se puede mejorar.
Se deben implementar mejorar las estrategias de seguridad pública para prevenir el acoso