Gobernador de QR para desembarco de crucero en Cozumel
Carlos Joaquín aclara que deberá ser revisado por Sanidad Internacional para verificar a pasajeros
El gobernador de Quintana Roo, Carlos Joaquín, aclaró que el crucero Meraviglia, de la firma ítalo-suiza MCS, no está autorizado para atracar en Cozumel, luego de que autoridades marítimas informaron a la compañía que sí podía desembarcar en la terminal de Punta Langosta.
“El crucero Meraviglia no ha sido autorizado a atracar en Cozumel, actualmente está fondeado (anclado) frente a las costas de Coz um el. Deberá ser revisado por los médicos de Sanidad Internacional, quienes verificarán los temasde saluda bordo. Si hay situación de riesgo en salud no habrá autorización para desembarco”, tuiteó ayer por la noche.
Se trata de la embarcación que fue rechazada en Jamaica e Islas Caimán por temor a un caso sospechoso de Covid-19, que resultó falso, ya que después de realizar los análisis la empresa señaló que el paciente padece influenza estacional (Tipo A).
“De la manera más atenta hacemos de su conocimiento que el crucero turístico MCS Meraviglia
que arribará a Cozumel puede atracar en la banda exterior de la terminal de cruceros Punta Langosta SA de CV el día 24 de febrero del 2020 de las 21:40 horas hasta las 18:00 horas del día 27 de febrero de 2020”, detalló el oficio de la Autoridad Portuaria Integral a la compañía naviera después de corroborarquenohayinfectadosde coronavirus.
La secretaria de Salud de Quintana Roo, Alejandra Aguirre, dio a conocer que tienen contacto con personal de la embarcación y que el enfermo “no cumple la definición operacional”, es decir, las condiciones que marca la Organización Mundial de la Salud (OMS) para someterse a una prueba, como que haya estado en China en 14 días previos o tenido contacto con alguien que viajó al país asiático.
El gobierno estatal también precisó que el crucero —en el que viajan 6 mil pasajeros— no tiene ningún impedimento para desembarcar en la isla tras corroborarse el padecimiento. En un comunicado señaló que no existen peligros para pasajeros, tripulación y población de la isla.
Por la noche, ante el arribo del crucero, habitantes de Cozumel protestaron con cubrebocas en Punta Langosta para exigir que los pasajeros no desembarcaran, lo cual no habían hecho por condiciones climáticas.