América avanzó de manera muy sufrida
América sufrió en demasía, pero venció al Comunicaciones de Guatemala desde los once pasos, las Águilas no carburaron por más que haya puesto en el campo siete titulares, los chapines le sacaron un buen susto a los azulcrema, pero el suplicio acabó con una atajada de Jiménez a Herrera y el acierto de Córdova.
América gobernó la pelota, pero no progresó en ataque, aunque tuvo un par de pelotas en los postes, se fue diluyendo y la ansiedad por marcar le fue entrando en el cuerpo. Aunado a que Comunicaciones lo esperó con dos líneas de cuatro bien juntas y con la prioridad de cerrarle los caminos por las bandas, en las que Córdova y Suárez buscaban el encare, y aunque en algunos duelos salieron airosos, sus servicios no encontraron rematador.
Por si fuera poco, el árbitro no marcó un penal sobre Viñas que pudo haber abierto la lata. Luego, un tiro de Córdova fue desviado por el portero Calderón y se estrelló en el palo. Instantes después un cabezazo de Cáseres se quedó también en el travesaño.
Y los chapines como pudieron se arrimaron al arco de Óscar Jiménez; Jostin Daly, desde la frontal, sacó un tiro que pasó rosando el palo. A América le faltaba una chispa de lucidez. Y fue Comunicaciones el que tuvo la más clara, la defensa amarilla midió mal una pelota y Agustín Herrera, solo en el área grande, tiró a la posición de Jiménez.
Y si Miguel Herrera se había quejado del arbitraje, en el juego de ida, el de anoche volvió a ser de pesadilla, el silbante costarricense, Henry Bejarano, se inventó un penal en el 60’, por una supuesta falta de Valdez sobre Herrera. El mismo Herrera cobró y venció a Jiménez para poner los nervios de punta en el Azteca.
Allen Yanes se fue expulsado al 67’ por una entrada sobre Córdova. Quedaba tiempo para que América salvara el barco. Regresó al alma al cuerpo de los azulcrema por un penal de Gordillo sobre Bruno, cobró Aguilera y emparejó el juego al 78’. Y luego el portero Calderón evitó en un par de ocasiones el segundo de las Águilas. Y vinieron los penales donde América no falló y anotó su nombre en cuartos de final. Sí, de manera sufrida.