Esquina bajan
Según Gil, la desaprobación del Presidente crecerá después de la marcha de mujeres indignadas y en rebeldía y el paro nacional del 9 de marzo; hasta ahora le salió barato la insensibilidad frente a los feminicidios y la violencia de género
Mano negra, dice AMLO; mano dura, dice Gilga; el precio será alto... verán si no
Repantigado en el mullido sillón del amplísimo estudio, Gil se acercó al ejercicio estadístico diario sobre la aprobación o desaprobación de la gestión del presidente Andrés Manuel Liópez Obrador realizado por Consulta Mitofsky de Roy Campos para su periódico El Economista.
De acuerdo con esta medición, entre abril de 2019 y diciembre del mismo año, la aprobacióndel Presidente cayó de 64.5% a 58.7%. Ahora mal sin bien: entre enero de 2020 y el 25 de febrero, la aprobación cayó de 57.3% a 54.9%. “En promedio perdió medio punto esta semana y 4.5 puntos en lo que va del año”. El feminismo lo sigue golpeando porque está en el centro de la plaza pública.
Según Gil, la desaprobación crecerá después de la marcha de mujeres indignadas y en rebeldía y el paro nacional del 9 de marzo. Hasta ahora le salió barato al Presidente la insensibilidad frente a los feminicidios y la violencia de género. Mano negra dice el Presidente; mano dura, dice Gilga: tengan cuidado, los conservadores las manipulan. El precio será alto. Verán si no.
Una ayudadita
Gil tiene una hipótesis de trabajo. Sí, como los itamitas. La hipótesis es ésta: mientras más puntos pierda el Presidente en su aprobación, aparecerán más noticias bomba. Cómo por ejemplo algo así: una nota de Raúl Olmos y la redacción de Aristegui Noticias informa que “las autoridades federales investigan al ex secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, y a su casero, por su probable participación en la trama de corrupción de Odebrecht”.
En el análisis de la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF) sobre los fondos transferidos por Odebrecht, se detectaron pagos al Grupo Constructor Tu lancingo, propiedad de Carlos Aniano Sosa Velasco, dueño de dos residencias que habitó Osorio en Bosques de las Lomas y en Lomas de Chapultepec.
Los pagos de Odebrecht a Grupo Constructor Tulancingo fueron por supuestos servicios como subcontratista en la modernización de la refinería de Tula, obra asignada por Pemex en 2013 mediante sobornos, según ex directivos de Odebrecht. El esquema de la UIF incluye una conexión del Grupo Constructor Tulancingo con contratos públicos asignados por organismos federales cuyos titulares eran estrechos colaboradores de Osorio Chong desde hace 15 años. ¿Cómo la ven? En serio y seria.
Entre las dependencias que otorgaron contratos a la constructora estuvieron la Comisión Nacional para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas (CNDI), organismo que dependía de Gobernación, y el centro Hidalgo de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes.
Ambas dependencias las encabezaban dos colaboradores de Osorio desde los días en que fue gobernador de Hidalgo: al frente de la CNDI estaba Nuvia Mayorga, secretaria de Finanzas en la gubernatura, mientras que el director del centro de la SCT en Pachuca era Alberto Salomón Bulos, su ex subsecretario de Obras. Osorio y Nuvia Mayorga son senadores por el PRI y tendrán fuero constitucional hasta 2024. Como diría el clásico: ¡nunca me hagan eso!
El cerco
En plan de periodista de fuste y fusta, Gil transcribe y analiza: Grupo Constructor Tulancingo y su filial Construcciones Sky —ambas propiedad de su casero— sumaron asignaciones por mil 700 millones de pesos cuando Osorio Chong fue gobernador de Hidalgo. ¿Cómo la ven? Sin afán de ningún albur contratista. En el sexenio pasado, obtuvieron contratos en el gobierno federal por 785 millones de pesos. Uno de los mayores contratos, por 132 millones de pesos, lo asignó el centro Hidalgo de la SCT en enero de 2013 para modernizar la carretera Pachuca-Huejutla. El contrato, por cierto, lo firmó Alberto Salomón. Ah, las coincidencias; ah, el azar; ah, los contratos; ah, qué poca madre.
Dejen lo que estén haciendo y lean: el contrato original a Odebrecht en Tula fue de mil 666 millones de pesos (IVA incluido), pero creció a 2 mil 686 millones de pesos, porque se subcontrató prácticamente toda la obra. Las dos constructoras del casero de Osorio Chong se aliaron con Construcciones Industriales Tapia (Citapia), señalada por un delator de Odeb re cht de haber sido recomendada por E mil ioLozo ya. Señoras y señores el cerco se estrecha, dentro de ese perímetro, ¿saben ustedes quién se encuentra? Charrán.
Todo es muy raro, caracho como diría Victor Hugo: ¿Popularidad? Eso es la gloria en centavos.
Gil s’en va