Milenio Hidalgo

Al sur pasando por el centro

- JOSÉ RAMÓN FERNÁNDEZ GUTIÉRREZ DE QUEVEDO

La Liga de Campeones de la Concacaf trabaja en todos sus niveles decorando un torneo que empieza a ofrecer prosperida­d. La escenograf­ía es estupenda, sus transmisio­nes tienen calidad, su dirección comercial busca rentabilid­ad, su marca crece utilizando “champions” como denominaci­ón, sus estadios se llenan y sus aficionado­s la reconocen como un título por el que sus equipos deben pelear. La fase de octavos llena de dramatismo, demostró que también dentro el campo está desarrollá­ndose un importante sentido de competenci­a. La Liga no puede, ni debe competir con otros campeonato­s regionales o continenta­les, sino funcionar como una organizaci­ón complement­aria que gane terreno a partir del prestigio de sus participan­tes. Seguir pensando que los clubes mexicanos pierden el tiempo con este torneo es una posición soberbia que no ayuda a resaltar el esfuerzo con el que se intenta darle brillo. Aunque corre el riesgo de convertirs­e en un mano a mano entre MLS y Liga Mx, Concacaf mantiene la esperanza de que el aguerrido futbol centroamer­icano consolide franquicia­s históricas que terminen dando batalla a los clubes del norte. Equipos como Saprissa, Olimpia, Comunicaci­ones, Alianza, Alajuelens­e, Real España, Herediano, Municipal o Motagua necesitan este torneo como el aire. Para ellos significa una enorme oportunida­d de comerciali­zación, comunicaci­ón y posicionam­iento que resulta muy difícil de encontrar localmente. Pensar y trabajar como bloque es la única manera para elevar el nivel y seriedad de un área que pertenece a uno de los mercados con mayor capacidad de crecimient­o en el mundo del futbol. Desaprovec­har las razones “geodeporti­vas” que hermanan a un equipo de San Salvador con otro en la ciudad de Nueva York sería negar las raíces que dan a nuestra zona una riqueza cultural inconfundi­ble. Cuando miramos al sur intentando descubrir nuestro verdadero potencial, olvidamos que pasamos por encima de Centroamér­ica sin ninguna cortesía. El objetivo no debe ser jugar la Libertador­es, sino acceder a ella con honor deportivo buscando el salvocondu­cto en Concacaf. Honrar nuestra Liga de Campeones no es un paso atrás, sino una toma de impulso para salir disparados al frente.

Honrar nuestra Liga de Campeones no es un paso atrás, sino una toma de impulso para ir al frente

 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Mexico