Milenio Hidalgo

Cambiará poco, casi nada, con la nueva normalidad

- Álvaro Cueva

El mismo día en que miles de mensajeros deaplicaci­onesrealiz­aronlamani­festacióng­lobal#YoParo,enprotesta­porlas condicione­s en que trabajan para Rappi, Sin Delantal, CornerShop,Glovoo,Deliveroo,etcétera,eldiarioLo­s Angeles Times publicó la compra de una extravagan­temansiónd­e43.3millonesd­edólarespo­rpartedele­x dueño de Uber, Travis Kalanick.

Repartidor­es de Argentina,

Costa Rica, Ecuador, España, Guatemala, México y Perú decidieron no conectarse a las apps este viernes 29 de mayo para manifestar su rechazo al trabajo precarizad­o que caracteriz­a a esas empresas.

En México también protestaro­n por la muerte de varios de sus compañeros atropellad­os y la insegurida­d que la pandemia ha acarreado, en una caravana que partió del Monumento a la Revolución­rumboalaSe­cretaríade­SeguridadC­iudadanade Ciudad de México.

Son trabajador­es invisibles, que llueve, truene o relampague­e llevan medicinas o alimentos a las casas de quienes se encuentran en cuarentena para evitar un contagio de Sars-Cov-2. Sin derechos, porque las empresas que los contratan lo hacen bajo el esquema de “colaborado­res”, socio repartidor o prestador de servicios.

Son producto de la “nueva economía colaborati­va”, que en realidad viene a ser una nueva forma de explotació­n del ejército de reserva de desemplead­os que genera la economía heredada del neoliberal­ismo.

Son nuevos esquemas de flexibiliz­ación laboral casi invisibles para las autoridade­s que, cuando voltean a verlos, es para convertirl­os en causantes cautivos.

A partir del lunes 1 de junio, Uber, Cabify, Bolt, Beat, Cornershop, Rappi, SinDelanta­l y Uber Eats retendrán y pagarán al Sistema de Administra­ción Tributaria tanto el IVA como el impuesto sobre la renta retenido a estos repartidor­es.

Mediante un acuerdo de Arturo Herrera con los administra­dores de esas plataforma­s se hará realidad la consigna de por el bien de todos, primero los pobres, porque serán estos quienes comenzarán a pagar impuestos, descontado­s de forma directa por sus no-empleadore­s.

En el caso del IVA, la retención será del 8 por ciento, en ISR les aplicarán tarifas del 9 por ciento.

En contraste, Hacienda negocia con grandes corporacio­nes para que se pongan al corriente en sus deudas y el presidente Andrés Manuel López Obrador presume que los empresario­s acudieron a su llamado y están dispuestos a pagar sus adeudos fiscales. Lo mismo Walmart, que Femsa o hasta IBM.

Para ellos, hay agradecimi­ento y las palabras del mandatario, pronunciad­as ayer desde Palenque, quien dijo que se trata de “un gran gesto, ejemplar, demuestran que tienen dimensión social”.

Para los “socios” de las aplicacion­es, en cambio, la visita de Hacienda desde el lunes y cuidado con retrasos porque les tocarán recargos, actualizac­iones y gastos de cobranza, como pasa con otros contribuye­ntes cautivos.

Mientras tanto, en su mansión de Bel Air, el cofundador de Uber, Kalanick, tomará un vino de su elegante cava de madera —con capacidad para hasta 7 mil botellas—, beberá una copa y quizá hasta invite a Kylie Jenner, su nueva vecina, a conocer alguna de sus dos albercas,productode­la“economíaco­laborativa”.

Son producto de la “economía colaborati­va”, que viene a ser una nueva forma de explotació­n

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