¿Por qué es importante divulgar la ciencia?
¿De que serviría la ciencia si no es compartida? Eso fue lo que vino a mi cabeza mientras descubría algo nuevo en el microscopio o hacia un experimento en el laboratorio, estar ahí y tener la oportunidad de aprender algo diferente es un sentimiento indescriptible, sabes que es increíble pero jamás podrás describir ese brillo en tus ojos al mezclar soluciones, salir a campo, entender los grandes libros de texto que creías interminables, lo mismo pasa cuando nos enamoramos, no sabemos ¿cuándo? o ¿cómo ocurre?, solo nos emociona, nos deja en el rostro una sonrisa espontanea, la ciencia sin duda es así, llena el corazón de ganas de seguir investigando para resolver la más mínima pregunta curiosa en nuestro cerebro.
Sin darnos cuenta, está presente en cada cosa que vemos o hacemos, detrás de lo que comemos, en la forma en que nos sentimos, o la música que escuchamos, entonces pensé ¿Cómo es posible que esto que me hace feliz las demás personas no lo conocen?
Desde niña siempre soñé con ser científica, con cambiar el mundo a través de alguna invención, por eso decidí estudiar la carrera de Químico Bacteriólogo Parasitólogo, en la Universidad Autónoma de Nuevo León, aquí descubrí que tenía que ir más allá, no solo aprender algo y dejarlo guardado en un cajón, como un apunte en mi libreta, realmente lo importante era aplicar ese conocimiento, aportar algo a la sociedad y hacer que llegara a más personas, que no necesariamente estudian carreras de ciencia, lo que me llevo a crear mi proyecto de divulgación “Ciencia Mágica”, para romper barreras, brechas de género, donde sin importar la edad, todos podamos tener acceso a una educación de calidad y esto solo es posible a través de la divulgación científica.
La cual es demasiado importante porque permite hacer accesible el conocimiento científico a la sociedad, mediante un lenguaje sencillo y fácil de entender, logrando así el interés del público en general.
Es una forma de inspirar, motivar a las generaciones futuras de que ellos también pueden ser científicos y marcar historia, sin los divulgadores de la ciencia que veía en televisión, no estaría yo aquí, gracias a esos científicos que se atrevieron a salir del laboratorio, descubrí lo bonito que es compartir lo que más me apasiona, ese es el plus que como científicos tenemos que aportar, hacer que las personas descubran lo maravillosa que es, romper con ese mito de que es complicada o aburrida, ahí es donde empieza el reto más grande, aprovechar todos los medios posibles para transmitir el mensaje, dándole un giro diferente a las plataformas, si se hace viral un video bailando, ¿por qué no hacer viral un video o infografía científica?
Debemos aprovechar las tendencias y generar contenido científico de calidad en plataformas como Facebook, causando asombro e interés, para lograr que la ciencia este en cada rincón del universo, donde personas de todas las edades la entiendan, y así dar alas a la curiosidad científica, fomentando la creatividad de los niños para que crezca sin límites.
Ser un divulgador científico no es tarea fácil, se requiere dedicación y una constante actualización en plataformas digitales de comunicación, pero con pasión por la ciencia y disciplina podremos lograrlo, porque como decía Carl Sagan: “Después de todo, cuando estás enamorado, quieres contarlo a todo el mundo. Por eso, la idea de que los científicos no hablen en público de la ciencia me parece aberrante”.
Sin darnos cuenta, está presente en cada cosa que vemos o hacemos, detrás de lo que comemos