Crecer: los privados
Amediados de abril de 2020 ocurrió una discusión de algo que no estaba dentro de los planes. La filtración del Proyecto de Guía Bioética de Asignación de Recursos de Medicina Crítica del Comité de Ética del Consejo de Salubridad General (CSG) dividió las opiniones y no era para menos. Ahí se planteaba que en caso de saturación de los servicios de cuidados intensivos por covid-19 se priorizaría a pacientes jóvenes sobre adultos mayores o a quienes tuvieran más posibilidades de recuperación por su condición de salud.
Algunos pensaron que esa Guía había sido aprobada por el CSG. Sin embargo, fue el propio el Presidente del Consejo, el presidente López Obrador, quien el 17 de abril en la conferencia mañanera aclaró las cosas: Confirmó que en México no se rechazaría a nadie que solicitara atención médica; que no consideraríamos esos criterios: Todo aquel que lo necesitara tendría acceso a una cama o un ventilador. Para el IMSS eso solo significaba una cosa: Había que seguir creciendo.
La reconversión hospitalaria en el IMSS comenzó el 27 de febrero y para abril ya teníamos 110 hospitales con 5 mil 228 camas para atender covid-19, pero había que encontrar una solución para la atención de otros padecimientos y otras atenciones. Hay servicios que pueden diferirse sin tantas complicaciones, pero otros como los partos o cesáreas naturalmente no.
Y mientras otros países anunciaban medidas para nacionalizar hospitales privados, el presidente López Obrador los consideró aliados: desde el 13 de abril en Palacio Nacional firmamos un convenio con la Asociación Nacional de Hospitales Privados y el Consorcio Mexicano de Hospitales para atender partos, cesáreas y urgencias quirúrgicas no graves. Esto permitiría reconvertir más para atender covid-19. Solo para dar un ejemplo: En el IMSS nacen todos los días mil 85 mexicanos, ya sea por parto o cesárea, los cuales no podrían ser reprogramados.
La Fundación Mexicana para la Salud (Funsalud) fue un gran aliado para planear esta operación a partir de conocer la capacidad instalada de un colectivo de hospitales que no tiene una distribución uniforme en todo el país. Además hubo otros esfuerzos del IMSS con hospitales privados, entre ellos el que sostuvimos con el Hospital Inovamed en Cuernavaca para atender pacientes no covid.
Gracias a esto 22 mil 847 derechohabientes han sido atendidos en hospitales privados: 19 mil 517 por partos y cesáreas. Los resultados de una encuesta indicaron 97 por ciento de satisfacción de los derechohabientes con la atención recibida. El convenio continúa; a partir de diciembre de 2020 se agregó la atención de covid para pacientes graves.
A estas acciones se sumaron otras para crecer: La inauguración anticipada de unidades hospitalarias nuevas, la puesta en operación de unidades de expansión, temporales y, con la Fundación Teletón, ocupamos los Centros de Rehabilitación Infantil. Pero de esto hablaré en las siguientes entregas.