Amigos de ¿Qué le pasa a mi familia?:
¿Cómo están? Yo, muy sensible, como todo México, como todo el mundo. Lo que hemos vivido en el último año ha sido espantoso. Hay demasiado dolor en el ambiente. Demasiadas ausencias. Demasiados problemas.
No saben lo profundamente agradecido que estoy con ustedes por haber arrancado su telenovela como lo hicieron ayer a las 20:30 en Las Estrellas.
Ese monólogo que se aventó el personaje interpretado por Diana Bracho me llegó al corazón. Era exactamente lo que nadie me había dicho en ningún medio de comunicación y que yo necesitaba escuchar para no sentirme tan solo, tan triste.
¿Pero saben qué fue lo más hermoso? Que ese mensaje me llenó de paz, de esperanza, de ilusión. Hizo que me identificara inmediatamente con su producción y con todo lo que vino después.
¡Gracias! ¡Gracias como televidente! ¡Gracias en nombre de mi familia! ¡Gracias como crítico de televisión!
Todo en ustedes es ligero, blanco, familiar. Me gusta mucho lo que están haciendo y me gusta todavía más ver junta esa constelación de actores tan maravillosos como Eva Cedeño, Mane de la Parra, Julián Gil, René Casados, Wendy de los Cobos, Gaby Platas, Gonzalo Peña y César Évora.
¿Y qué me dicen de los lanzamientos? ¿Qué me dicen del hecho de tener a la gran Azela Robinson como directora de escena?
Que Dios los bendiga por esto y por todo lo que está por venir. Yo, por lo pronto, les prometo que me van a tener ahí todas las noches divirtiéndome con sus aventuras, suspirando con sus romances y encontrando un refugio para tantas cosas tan horribles que estamos padeciendo. ¡Gracias!
Con todo mi amor y respeto, Álvaro Cueva.