¿Qué diantres nos pasa?
Primero corretean al góber preciosísimo don Cabeza de Vaca, al que todos los días, tristemente, le encuentran algo chueco mientras s ufana tic ad ablanquiazu len cabezada por Marki ti ti ti titi tito Cortés anda gritando por los rincones “¡Ayyyyymiiiiiiigoooobeeeeerrrrr!”. No se vale. Eso ya saca de onda porque se trata de un político probo que tiene por ahí algunas acusaciones de ser narcogoberneitor que seguramente son falsas, más las del senador Manuel Añorve, del
PRI, que afirmó en el 2016 que el señor Cabeza mantenía la casa de Ricardo Anaya en Atlanta.¿De veras vamos a creer que le quitaban a los tamaulipecos para darle al fallido candidato presidencial? Imposible. O sea, se trata de Ricky Riquín, no le hace falta, seguro solo le mandó una chamarra, un sombrero y unas botas de tacón cubano para que cuando pase a turistear por el estado diciendo que todo le da mucho coraje, se vista como el Piporro cantando el corrido de Rosita Alvírez, pues se parece al papá de la protagonista cuya su mayor gracia es estar sentao.
Luego nos salen con que el periodista Andrés Roemer, que quiso ser el gurú que México esperaba, no solo es un connotado miembro del Viejos Cochinos Team, sino que dicen que recibió de distintos gobernadores una lanal para sus programas y empresas. Quién diría que su filosofía de superación personal no le ayudaría realmente a nadie, ni siquiera a él.
Ya en el colmo, en el mismo día, nos enteramos de que habían agarrado a otro viejo cochino, yo de inmediato pensé en Salgado Macedonio, aunque aquí entre nos hubiera preferido al ChikiliQuadri, que sigue cuerpeando para evitar el asedio del #MeToo; sin embargo, se trataba del tal Rix, el youtubero Ricardo González, acusado de violación y abuso por parte de la también influencer Nath Campos. Todavía recuerdo el mensaje del infausto personaje donde casi decía que contra él obraba “una persecución política”, como si fuera cualquier góber de Tamaulipas. Mala onda, me lo mandaron al Reclusorio Oriente, él que se sentía el rey del mundo y que como Miguel BOAsé creía que lo de la pandemia era un compló del comunismo internacional. El grupo de influencers llamado Los Caballeros, al que pertenece Rix, debe estar sintiendo peligros en el callejón.
Y para colmo, el alcalde de Miami quiere ahorcar al culto Pepillo Origel solo porque se volvió a meter en la fila de las vacunas a la malagueña, pobrecito, no sean envidiosos.
Chale. ¿Qué diantres nos pasa?
A García Cabeza de Vaca todos los días, tristemente, le encuentran algo chueco