Tensar la liga
Con ronca y autorizada voz, dos clubes ingleses de cepa imperial, señalaron lo que muchos equipos no se atreven a decir: las fechas FIFA y en concreto, las interminables eliminatorias mundialistas ultramar, son una amenaza para ellos. Con la pandemia, sus cuarentenas o circunstancias como pretexto y realidad empiezan a negarse a ceder jugadores a las selecciones nacionales. Entendible, y hasta cierto punto correcto, por el momento que vivimos.
La discusión, sin embargo, poco tiene que ver con las complicaciones actuales, son, las condiciones a futuro sobre la cesión de jugadores y la organización de calendarios internacionales, lo que realmente está en juego. Las fechas FIFA son una vieja piedra en el zapato para los europeos. Pero el señalamiento del Liverpool y United, aunque oportunista, tiene la seriedad suficiente para que más equipos se sumen a ellos con el tiempo.
Es verdad que las fechas FIFA resultan incómodas y cada vez más costosas para los clubes: arriesgar en un partido amistoso o eliminatorio a las figuras por las que pagan millones en traspasos y salarios, ya no compensa. Pero en esa exigencia hay una contradicción, ya que al mismo tiempo, son estos grandes clubes los principales inversores del futbol mundial, sobre todo, del sudamericano.
En toda esta problemática pueden verse los roces causados por la rotunda negativa de FIFA para permitir la organización y afiliación a la Superliga europea. En algún momento, no muy lejano, el orden del futbol mundial tiene que cambiar. Lo que no puede concebirse es que exista la posibilidad, aunque remota, de jugar la próxima fecha de eliminatoria sudamericana en Europa. Si FIFA no se ha dado cuenta o se rehúsa a aceptar que son los clubes quienes corren con los gastos y riesgos de mantener a las selecciones nacionales en movimiento, la tensión será más grande cada día. Llegará el día en que la liga se tenga que romper.
La cesión de jugadores y la organización de calendarios está en juego