Es la justicia
Cito del informe de Impunidad Cero sobre el feminicidio en 2020: La Encuesta Nacional de Seguridad Pública Urbana (ENSU) estima que casi 5 millones de mujeres fueron víctimas de delitos sexuales y/o acoso callejero durante el segundo semestre de 2020.
Datos de la Encuesta Nacional de Seguridad Pública Urbana (ENSU), en su edición de diciembre de 2020, revelan que entre julio y diciembre de 2020, 98.6 por ciento de los casos de violencia sexual que sufrieron las mujeres mayores de18 años no fueron denunciados o no se inició una investigación. Esto quiere decir que los delitos sexuales que sufren las mujeres rara vez llegan al Ministerio Público.
Por segunda ocasión, la ENSU estima el número de mujeres que fueron víctimas de violencia sexual. Antes, solo podíamos conocer el número de investigaciones iniciadas por este tipo de violencia —reportado por el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP)— y sin desagregación por sexo. Con estos datos ahora podemos complementar el análisis y obtener un panorama más completo del fenómeno. Por ejemplo: casi 5 millones de mujeres mayores de 18 años sufrieron algún tipo de violencia sexual durante el segundo semestre de 2020. La violencia sexual incluye: acoso sexual, hostigamiento sexual, abuso sexual, intento de violación y violación. Para los delitos de hostigamiento/acoso sexual y abuso sexual, la cifra negra alcanza 99.3 por ciento, es decir, 0.5 puntos porcentuales menos que lo reportado el año anterior para el mismo periodo. Entre julio y diciembre de 2020 se dieron a conocer 8 mil 597 carpetas de investigación a nivel nacional por el delito de violación, mientras que la ENSU estima que 194 mil 334 mujeres fueron víctimas de este delito durante el mismo periodo. Esto significa que en 96.4 por ciento de los casos de violación no hubo una denuncia o no se inició una investigación. Es la justicia, de ahí la rabia, es el nulo acceso a la justicia y su procuración. No bastan intenciones ni gabinetes paritarios ni bonitas declaraciones. Esto es una emergencia que necesita hacer algo con la no justicia. Por supuesto, esto no empezó ayer ni en 2018, pero por eso, porque hace mucho que no cambia, una puerta en Palacio es, por mucho, lo de menos.
No bastan intenciones ni gabinetes paritarios ni bonitas declaraciones