Ateneas, atacadas en la marcha y en el Zócalo
Las uniformadas rociaron con extintores a las protestantes que buscaron derribar las vallas del recinto
Ayer, las integrantes de agrupaciones femeninas de la policía de Ciudad de México acudieron al llamado para cumplir con su labor en la marcha por el Día de la Mujer; desde temprano, cada contingente se ubicó en una área correspondiente portando gorra, casco, escudo y algunas cargando un extintor en la espalda.
Con buen ánimo pero con preocupación, estaban listas para hacer su trabajo, y fue así como pasadas de las 14 horas salieron acompañando al contingente de manifestantes; a su paso por avenida Juárez, recibieron insultos de las feministas.
Sin embargo, como la instrucción dada fue solo proteger, continuaron su recorrido; sin embargo, frente a Bellas Artes, con martillos y tubos las inconformes rompieron cristales, tablas y pintaron todo, incluso jalaron los cables de los equipos de medios de comunicación, pero como las agresiones no subieron de tono, la intervención no fue necesaria.
Fue en la calle 5 de Mayo donde una mujer embozada comenzó a rociar cloro a las policías. Ahí, una uniformada intentó alcanzarla para despojarla del atomizador, pero la joven se abrió paso entre la multitud y se escapó.
Al inicio de la marcha, la manifestación parecía más tranquila que la del año pasado, cuando los destrozos fueron abundantes desde el principio. En esta ocasión, el grupo de policías mujeres de la Zona Oriente, quienes asistieron para apoyar a las Ateneas, aseguraban “hoy las chavas están muy tranquilas”.
No obstante, todo cambió rápidamente cuando las manifestantes llegaron al muro instalado frente a Palacio Nacional y comenzaron los intentos por derrumbar las vallas; las uniformadas intervinieron.
Las inconformes lograban quitar las mallas de algunas partes del muro, mientras las Ateneas se ponían frente a éste para evitarlo.
Molestas por el acto, las protestantes agredieron de nuevo pero de forma directa, golpearon e incendiaron los escudos de las policías, pintaron sus cascos e incluso levantaron las caretas de éstas para pintarles la cara con pinturas en aerosol.
Además, les prendieron fuego a sus escudos mientras las policías aún los portaban. Las agresiones continuaron y para hacer que las manifestantes retrocedieran, las policías comenzaron a rociar con los extintores.
En tanto, grupos de mujeres vestidas de negro lograron someter a policías, las tiraron y patearon en el suelo; derivado de acciones similares en que los contingentes se enfrentaron, 62 mujeres policías y 19 civiles resultaron lesionadas.
Una de las policías se puso frente a sus compañeras y, sin