Biden busca aumentar los impuestos a corporaciones
El presidente de EU pretende añadir a su plan de estímulos fiscales al menos 2 billones de dólares que destinará a infraestructura y que obtendrá de mayores gravámenes a los emporios
Joe Biden dio a conocer su plan para invertir 2 billones de dólares en infraestructura durante los próximos años, que saldrán de un aumento a los impuestos corporativos, como primera etapa de un esfuerzo multimillonario para remodelar la economía más grande del mundo.
El presidente estadundiense hizo el anuncio en Pittsburgh, Pensilvania, el miércoles, calificándolo como el mayor programa de inversión pública desde la creación del sistema interestatal de autopistas y la Carrera Espacial de la década de 1960.
“Va a crear la economía más fuerte y resiliente e innovadora del mundo. No es un plan que sea solamente superficial”, dijo Biden, añadiendo: “Esto no es para fijar la mira en los que han tenido éxito, no para buscar venganza. Se trata de abrir oportunidades para todos los demás”.
Apenas semanas después de que el Congreso aprobó un plan de estímulo fiscal de 1.9 billones de dólares para reactivar la economía estadunidense devastada por la pandemia, la propuesta de inversión de Biden prepara el escenario para semanas de negociaciones delicadas en el Capitolio, donde los demócratas tienen ligeras mayorías en ambas cámaras del Congreso.
Si se aprueba, representará una apuesta de alto riesgo por parte de la Casa Blanca de que una inyección duradera de fondos del gobierno, financiados por impuestos corporativos más altos, fortalecerá la economía a medida que emerge de la crisis del coronavirus, en lugar de debilitarla, como argumentan en el lado de los republicanos.
Biden explicó que también ayudará a la posición de Estados Unidos (EU) en el mundo: “Esto promoverá nuestro interés en la seguridad nacional y nos pondrá en posición de ganar la competencia mundial con China en los próximos años. Es grande, sí. Es audaz, sí, y podemos hacerlo”.
El plan destina hasta 621 mil millones de dólares (mdd) para financiar las mejoras de la infraestructura tradicional, incluyendo carreteras, puentes, redes de transporte público, vehículos eléctricos y centros vitales como puertos y aeropuertos.
Tambiénintentarádirigirelgasto hacia proyectos para ayudar a EUamitigarlacrisisclimática,que la administración Biden se comprometióaabordardefrente,enun gran cambio desde el escepticismo del expresidente Donald Trump.
Estas propuestas incluyen 100 mil millones de dólares en medidas para modernizar la red eléctrica, créditos fiscales para la generación y almacenamiento de energía limpia y para taponar pozos huérfanos de gas y petróleo, así como 213 mil mdd para hacer que las viviendas sean más eficientes energéticamente y 100 mil mdd para hacer lo mismo con las escuelas públicas.
Mientras tanto, 180 mil mdd de fondos se destinarán a inversiones en investigación y desarrollo en áreas como la inteligencia artificial y biotecnología, con el objetivo de mejorar la competitividad con China. Otros 300 mil mdd en gastos de gobierno se destinarán a subsidios a la fabricación, incluyendo ayuda para los fabricantes de chips.
Si bien los partidarios del plan de Biden ya argumentaron que abordará décadas de subinversión crónica en bienes públicos que lastimó la economía, a los críticos les preocupa que los aumentos de impuestos corporativos puedan ser perjudiciales para la competitividad de EU.
Biden quiere aumentar la tasa de impuestos corporativos de 21 a 28 por ciento, y obtener ingresos adicionales a través de un impuesto mínimo global de 21 por ciento, calculado país por país “para que afecte las utilidades en los paraísos fiscales”, de acuerdo con la Casa Blanca. El presidente también quiere eliminar una exención de impuestos para las empresas sobre el primer 10 por ciento de las ganancias producidas a nivel internacional y poner fin a las preferencias fiscales para los productores de combustibles fósiles.
Incluso antes de que Biden publicara su plan, la Business Roundtable, que representa en Washington a las compañías de primer nivel más importantes, criticó los aumentos de impuestos en el plan.
Neil Bradley, director de políticas de la Cámara de Comercio de EU, dijo el miércoles que si bien está a favor de un paquete de infraestructura “grande y audaz”, los impuestos corporativos están “peligrosamente equivocados” y que van a “desacelerar la recuperación económica y harán que EU sea menos competitivo a escala mundial, exactamente lo contrario de los objetivos del plan de infraestructura”.
Los sindicatos aplaudieron el anuncio. “Joe Biden entiende que tenemos que ir a lo grande, y este anuncio nos acerca un paso más a lograr los cambios agresivos que necesitamos para reconstruir nuestro país”, tuiteó la AFL-CIO, la federación sindical más grande de EU.
Se espera que la propuesta de gastos de Biden dure alrededor de ocho años, mientras que se espera que los aumentos de impuestos corporativos se realicen gradualmente en más de 15 años, más allá de la ventana tradicional del presupuesto de 10 años del gobierno de EU, lo que implica que el plan se sumará al déficit de EU durante ese tiempo.
A pesar del alto precio del paquete de infraestructura de Biden, se espera que la Casa Blanca complete en las próximas semanas su plan de inversión con un conjunto adicional de medidas de gasto en “cuidado infantil, atención médica y educación” que probablemente supere el billón de dólares, lo que llevaría a un monto total de más de 3 billones de dólares.
Se espera que el segundo paquete se combine con aumentos de impuestos sobre las personas adineradas, incluidos los ingresos, las ganancias de capital y las propiedades.
Mientras se prepara para comenzar las negociaciones con el Congreso sobre ambos paquetes, Biden enfrenta presiones rivales dentro de su propio partido. Alexandria Ocasio-Cortez, la legisladora demócrata de Nueva York, ya dijo que el plan de infraestructura de 2 billones de dólares “no es suficiente” y argumenta a favor de una cifra más alta.