Ven expertos gran golpe a pequeños gasolineros
En el país 5,011 de los 6,107 grupos de interés cuentan con solo un permiso para despachar combustible; muchas marcas nuevas no seguirán: Arturo Carranza
La iniciativa de reforma a la Ley de Hidrocarburos, presentada por el presidente Andrés Manuel López Obrador y cuya aprobación se anticipa para finales de este mes, tendrá un impacto directo en las nuevas marcas que operan gasolineras, sobre todo en aquellas de pequeño y mediano tamaño.
Especialistas del sector coincidieron en que la iniciativa tiene como fin último recuperar el control de la importación, transporte, distribución y venta al público de combustibles, para regresar le parte del monopolio a Petróleo s Mexicanos( Pe m ex) y así fortalecer ala empresa productiva del Estado.
Frente a lo anterior, las empresas privadas de gran tamaño que ya tienen permisos e infraestructura o la capacidad para construirla no tendrán problemas para conseguir permisos.
Sin embargo, para las pequeñas y medianas empresas que apenas están incursionando en el mercado de los combustibles, y tienen muchos problemas para poder desarrollar sus proyectos de almacenamiento, la reforma será un problema mayúsculo; en muchos casos no podrán seguir dentro del mercado, explicó a MILENIO el especialista Arturo Carranza.
Cifras de la Onexpo Nacional, la unión de asociaciones de gasolineros más grande del país, muestran que en México existen 12 mil 805 permisos vigentes de expendio al público de gasolina y 6 mil 107 grupos de interés económico, de los cuales 26 concentran 3 mil permisos y 5 mil 11 grupos tienen un solo permiso de expendio de gasolina o diésel.
Los grupos más grandes son Oxxo Gas (496 permisos), Petro Seven (241), Corpogas (234), Hidrosina (234), Mi gasolina (185), Grupo Eco (162), Orsan (151) y Gasmart (143).
En todo el territorio hay 160 marcas de combustible distintas a Pemex que se venden en 3 mil 761 estaciones de servicio.
Del total de los permisos que hay en el mercado, 9 mil 7 están identificados con combustible de la empresa productiva del Estado. El segundo proveedor en el país es BP, con 529 permisos, G500 con 455 y Exxon Mobil con 424.
Arturo Carranza explicó que en los últimos reportes financieros de Pemex se puede ver que la empresa está perdiendo cada vez más mercado interno, y esta menor participación está muy vinculada con la competencia de las empresas que ya están operando en el mercado de los combustibles.
“Con la reforma las nuevas estaciones no podrán participar en las economías de escala. Probablemente habrá algunas empresas que encuentren la oportunidad para fortalecer su negocio con esta nueva iniciativa, pero habrá otras para las que va a ser mucho más complicado desarrollar su negocio”.
Retroceso
La reforma energética abrió la competencia en el sector y trajo la llegada de nuevas marcas al mercado. En 2015 Pemex cerró con 11 mil 210 estaciones, lo que significó para el cierre de año, una pérdida de 30.8 por ciento de sus estaciones de servicio.
Para el CEO de Ursus Energy, Santiago Arroyo, el avance de la propuesta por el gobierno federal puede implicar conflictos internacionales, sobre todo porque algunos organismo como la American Chamber ya advirtieron de obstáculos a las inversiones privadas en el sector de downstream (procesamiento y venta final).
“(La reforma) es anticonstitucional y anticompetitiva porque finalmente decanta toda la actividad a Pemex y excluye a los particulares. Tenemos un T-MEC con relaciones que pueden afectarse. Asumen que esta situación no afecta la relación que tendrá por ejemplo Pemex con Shell, Repsol o incluso Talos Energy, porque no están tocando upstream (exploración y producción), pero finalmente sí les estás tocando sus intereses en downstream que también forman parte de sus áreas de negocio”, dijo.
Santiago Arroyo afirmó que con esta reforma se violará el Capítulo 28 del T-MEC, el cual establece el esfuerzo que deberán hacer los países para prevenir, reducir o eliminar las diferencias normativas innecesarias para facilitar el comercio y promover el crecimiento económico.
El pasado 26 de marzo Alliance for Trade Enforcement, una coalición de organizaciones comerciales y grupos de negocios, acusó mediante una carta que se enfrenta a una gama cada vez mayor de obstáculos de acceso al mercado de energía en México, por lo que pidieron intervención del gobierno.
En una carta enviada a Katherine Tai, titular de la Representación Comercial de EU, la alianza detalló que no se están respetando compromisos a la protección de inversiones de trato nacional en México y las exportaciones de equipos y recursos energéticos estadunidenses.
Carranza aseguró que mientras no se tome en cuenta la opinión de los sectores involucrados, se generará un ambiente poco propicio para aprovechar el potencial de 12 mil millones de dólares que tiene el mercado de combustibles.