Salud mental poscovid-19
La pandemia evidenció condiciones que creíamosajenas.Enuninicio,lasrecomendaciones buscaban el cuidado de la salud física: uso de cubrebocas, sana distancia, estornudo de etiqueta, quédate en casa. En un par de meses, ya en abril de 2020 era evidente la relevancia de atender la salud emocional.
Puestas las barreras, el virus no podía entrar. Sin embargo, la vulnerabilidad psicológica catalizada por la pandemia era menos obvia y más difícil de evitar.
La investigación “Asociaciones bidireccionales entre covid-19 y trastorno psiquiátrico: estudios de cohorte retrospectivos de 62 mil 354 casos de covid-19 en Estados Unidos”, de Maxime Taquet, Sierra Luciano, John R. Geddes y Paul J Harrison, delinea la evolución de un panorama casi imprevisible en enero de 2020.
Los hallazgos, basados en datos de 62 mil 354 personas que presentaron un diagnóstico del SARS-CoV-2, indican el tamaño del impacto: uno de cada tres sobrevivientes de covid-19 fue diagnosticado con un trastorno emocional o psiquiátricoenlosseismesesposterioresalaenfermedad.
En el Consejo Ciudadano para la Seguridad y Justicia de Ciudad de México detectamos desde abril del año pasado un aumento en el número de atenciones psicológicas, que tuvieron su primera escalada en el primer bimestre de la pandemia, otra entre septiembre y octubre, y las más reciente en marzo de este 2021.
Los incrementos en la búsqueda de apoyo —que se ofrece gratis, 24/7, en la Línea de Seguridad o Chat de Confianza 55 5533 5533— tienen estrecha relación con las medidas de confinamiento sanitario y la influencia que puede tener en el estado de ánimo de las personas.
Lasafectacionesalasaludmentalgeneradasporelcambio enlasrutinasdelavidacotidianaylapermanenciaencasason claras.Loquenosehabíaprevistoyahoraestáenelcentrode atencióneselefectodirectodelcovid-19enlasaludmental.
El estudio referido, publicado en The Lancet Psychaitry, reconoce: “varios meses después, todavía sabemos poco sobre las consecuencias en la salud mental. Varias encuestas han sugerido que los pacientes con covid-19 tienen síntomas de ansiedad, depresión e insomnio”.
Los análisis sugieren que las infecciones por el coronavirus pueden provocar delirio, ansiedad, depresión, síntomas maníacos, mala memoria e insomnio.
Los resultados no son concluyentes. Los mismos investigadores acotan la necesidad de profundizar en los estudios, pero son un primer paso. En esto la academia es coincidente con lo que encontramos en el Consejo Ciudadano.
El covid-19 develó nuestra vulnerabilidadytambiénnuestrafuerzaen solidaridad comunitaria. Continuamosenelaprendizajedelapandemia. No podemos desperdiciar esa oportunidad para la construcción de un mundo más saludable, con una ciudadanía que incluye ya a la salud mental poscovid en esencia de su salud general. El título de esta colaboración es un horizonte de desarrollo.
El gobierno federal modificó el calendario de la estrategia nacional de vacunación debido al retraso en las entregas de Pfizer en febrero pasado, por lo que todas las etapas se recorrieron un mes.
“El calendario de las etapas dos a cinco se modificó, y puede sufrir modificaciones futuras, pues depende de las entregas de las farmacéuticas”, según la más reciente actualización de la Política Nacional de Vacunación.
La etapa dos, programada para vacunar al personal de médico restante y personas de más de 60 años, se extenderá hasta mayo; la tres, para personas de 50 a 59 años, ahora será entre mayo y junio; la cuatro se realizará entre junio y julio, para personas de entre 40 y 49 años; y la cinco, que incluye al resto de la población, entre julio de 2021 y marzo de 2022.
Por su parte, el secretario de Hacienda, Arturo Herrera, informó que tras manifestar ante el Grupo de los Veinte (G20) su inconformidad, pues no se habían entregado a México vacunas mediante el mecanismo Covax, las dosis llegarán en la última semana de abril y la primera de mayo.
Aseguró que estiman unas 5 millones 532 mil vacunas de AstraZeneca,
Uno de cada tres sobrevivientes fue diagnosticado con un trastorno emocional o psiquiátrico