“Que se esperen”
El mensaje del presidente Andrés Manuel López Obradorparalosmédicos declínicasparticularesdelpaísymuchos que son del sector público y no están vacunados, pero que exigen ser protegidos pues trabajan expuestos al covid, fue devastador.
El mandatario nacional, fiel a su costumbre de no guardar las formas en Palacio Nacional, sonó bastante explícito al decir “que se esperen”, en referencia a que a todos los mexicanos nos tocará la vacuna, pero a su debido tiempo y de acuerdo al calendario.
El problema no sería grave –porque sí que lo es- sino hubiera testimonios, videos, denuncias en redes, y noticias en prácticamente todos los medios de comunicación, de personajes que precisamente no se esperaron y ya están vacunados.
El tema es todavía más grande cuando se sabe que dichos personajes son gente privilegiada por su parentesco con políticos, porque son funcionarios, porque tienen palancas, por todo lo que se dijo no se haría, pero está sucediendo. En Hidalgo ya son varios los casos denunciados, siendo el primero el delalíderdelsindicatodelaSecretaríade
Salud, Sonia Ocampo, lo que derivó en la remocióndeldirectordelHospitalGeneraldePachuca.Elmásreciente,losServidores de la Nación del municipio de Chapulhuacán, que no son población de riesgo y que tampoco están trabajando en hospitales, pero que fueron vacunados en días pasados en jornadas del IMSS y la DelegacióndeProgramasparaelBienestar. Es evidente que el tema no es contra las personas en sí, sino en rechazo al discurso de que se combate la corrupción, de que no son iguales, cuando la realidad muestra que es la misma de siempre. Unos por encima de otros. QueseesperenlosServidoresdelaNaciónaquelestoquesuvacunadeacuerdo con su calendario y edad, no importa que estén apoyando la logística de la vacunación, los médicos particulares también atienden a pacientes contagiados, y ya se dijo que se tendrán que esperar.
Que se esperen los Servidores de la Nación a que les toque su vacuna de acuerdo a su edad