¿Una política rancia?

El domingo pasado arrancaron de manera formal las campañas políticas en nuestro estado, y en realidad en todo nuestro país, pero las de acá, fueron con tristeza ya ni siquiera lo mismo de siempre, sino mas bien, vimos lo más gastado de una política rancia, fiel a las costumbres antiguas, anquilosada y sin ninguna variante de innovación.

Nuestros partidos, haciendo lo mismo, vítores, aglomeraciones, panfletos, selecciones por dedazo, oportunistas que cambian de bando para ser ungidos en la búsqueda del poder, poder en muchos casos (la mayoría) no para servir a un pueblo que los vote, sino más bien para saciar su ansia de control y manejo de recursos, sin considerar a sus bases, a los militantes que dan fuerza a sus principios, y que al final se quedan en el camino viendo como otros llegan para según esto, “revivir” lo que parece perdido, mientras ellos, creyentes, vuelven a esperar el llamado quizá para otro futuro. Y de entre todos, los mas fieles a sus costumbres partidistas sin lugar a duda, son los del PRI, usando el estadio Huracán y llenándolo con camiones de “invitados” a su arranque, discursos que sonaron a lo mismo que nos han venido diciendo por más de 30 años, en fin, que no hay nada nuevo bajo el Sol.

Recuerde que nivel nacional se votará por gobernadores, alcaldes y diputados, que conformarán a los nuevos mandamases del destino de sus terruños; acá en nuestras tierras, serán 7 diputados o diputadas federales y 30 locales, que renovarán tanto al congreso federal como al estatal.

Si lo ve con detenimiento, todo este uso de recursos suyos y míos termina en buscar poner como autoridad a un puñado de menos de 40 personas. Así la política en México.